España.

No fue tampoco la de ayer, la cuarta de los Juegos, una buena jornada para el deporte español. Se sucedieron las malas noticias. Las chicas del Hockey volvieron a perder, esta vez ante un rival de los clasificados fáciles, Argentina, y oscurecieron un poco más su panorama: últimas de grupo, con tres derrotas en tres encuentros jugados; necesitan ganarlo ya todo (cuatro partidos le faltan) para soñar con la medalla de bronce, la única a la que ya pueden aspirar.El día se llenó de verdugos. La israelí Gael lo fue en yudo para Sára Álvarez, que no pudo repetir la proeza de su novio,...

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No fue tampoco la de ayer, la cuarta de los Juegos, una buena jornada para el deporte español. Se sucedieron las malas noticias. Las chicas del Hockey volvieron a perder, esta vez ante un rival de los clasificados fáciles, Argentina, y oscurecieron un poco más su panorama: últimas de grupo, con tres derrotas en tres encuentros jugados; necesitan ganarlo ya todo (cuatro partidos le faltan) para soñar con la medalla de bronce, la única a la que ya pueden aspirar.El día se llenó de verdugos. La israelí Gael lo fue en yudo para Sára Álvarez, que no pudo repetir la proeza de su novio, Ernesto Pérez. Francia lo fue en segunda ronda para el equipo masculino de esgrima, una de las supuestas opciones a podio. Y el italiano Andrea Gaudenzi lo fue para Carlos Costa (6-3 y 6-2) en tenis, donde al menos cumplieron en su estreno Arantxa Sánchez y Sergi Bruguera., que ganó a al rumano Andrei Pavel (6-2, 1-6 y 8-6).

La lista de víctimas fue extensa: en tiro Gemma Usieto, toda una doble campeona del mundo de doble trap, fue última; María Peláez (100 metros braza) y Lourdes Becerra (200 metros braza), o Melquiades Verduras y Ton¡ Merín, aspirantes a medalla en doble scull, en remo. Por si fuera poco, el equipo de waterpolo, de lo poco que se estaba salvando de la representación española, perdió ante Hungría.

Así las cosas, las sonrisas del deporte español proceden aún en exclusiva de la madrugadora medalla de plata de Ernesto Pérez. Bueno, y de la flor de Óscar en fútbol. Dos goles agónicos del jugador del Barcelona -el último, en la madrugada del lunes al martes, sirvió para empatar a última hora ante Francia- mantienen viva a la selección española. El grupo de Clemente llega a la última jornada, aparte de con la lengua fuera, con opciones a todo: ser primera de grupo, segunda o quedar eliminada. Esta noche, ante Australia, en su tercer partido en cinco días, se conocerá el desenlace.

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