Los tenistas vuelven a dar la nota

Los conflictos por la uniformidad de los equipos olímpicos españoles ya son Viejos, incluso antes de que el profesionalismo absoluto presidiera la mayoría de la participación en los Juegos. Pero en esa vejez, aunque los atletas también han tenido su protagonismo, han sido los tenistas los que han planteado más problemas. Ahora, en Atlanta, vuelve a suceder. Hoy habrá una reunión del Comité Olímpico Español con ellos para pedirles por última vez que acepten llevar la ropa del equipo, contratada con una firma y preceptiva para todos los integrantes, según dictaminan las normas del COI.Los jugado...

Los conflictos por la uniformidad de los equipos olímpicos españoles ya son Viejos, incluso antes de que el profesionalismo absoluto presidiera la mayoría de la participación en los Juegos. Pero en esa vejez, aunque los atletas también han tenido su protagonismo, han sido los tenistas los que han planteado más problemas. Ahora, en Atlanta, vuelve a suceder. Hoy habrá una reunión del Comité Olímpico Español con ellos para pedirles por última vez que acepten llevar la ropa del equipo, contratada con una firma y preceptiva para todos los integrantes, según dictaminan las normas del COI.Los jugadores admitieron no llevar sus marcas comerciales personales, pero no cambiar la por la oficial. El COE, para evitar más lío, transigió en un principio con esa negativa, pero quiere volver a intentar convencerles de que hagan lo que la mayoría.

Uno de los dos máximos responsables del COE fue tajante: "Si esto llega a pasar sólo con los chicos, se quedan en casa".

La hipocresía, sin embargo, vuelve a presentarse porque Arantxa y Conchita son un teórico y seguro pozo de sacar medallas. Aún está reciente su lamentable exigencia de querer cobrar 10 millones por jugar la Copa Federación en Murcia, donde todo se arregló con una rebajita de tres millones. El excesivo interés por el dinero que han mostrado nuevamente los tenistas ha indignado en el COE, que ya debió lidiar en abril con la negativa del patrocinador de Induráin a que éste grabara un anuncio para una de las empresas del Plan ADO, el motor económico fundamental de que el nivel olímpico español esté al nivel que está.