"Lo peor de Madrid es la mala imagen que han dado los gobernantes"

Lleva tres años al frente de La jungla, el espacio radiofónico más escuchado en los supermercados madrileños, que de seis de la mañana hasta el mediodía, y de lunes a viernes, emite Cadena Cien. Cuenta José Antonio Abellán que nacio hace 36 años en Madrid, y por casualidad. En su pueblo, El Tiemblo, en la provincia de Ávila, no hay hospital y por este detalle todos los niños están condenados a nacer en la capital. Yaquí fue donde años más tarde encontró un hueco entre los discos y los micrófonos de la radio. Cumplió su mayoría de edad frente a los micrófonos de los 40 principales...

Lleva tres años al frente de La jungla, el espacio radiofónico más escuchado en los supermercados madrileños, que de seis de la mañana hasta el mediodía, y de lunes a viernes, emite Cadena Cien. Cuenta José Antonio Abellán que nacio hace 36 años en Madrid, y por casualidad. En su pueblo, El Tiemblo, en la provincia de Ávila, no hay hospital y por este detalle todos los niños están condenados a nacer en la capital. Yaquí fue donde años más tarde encontró un hueco entre los discos y los micrófonos de la radio. Cumplió su mayoría de edad frente a los micrófonos de los 40 principales en, la cadena SER, donde trabajó durante 13 años. Después pasó a Onda Cero y ahora despierta a miles de oyente en el programa más loco de la radio.Pregunta. ¿Cómo alguien puede derrochar tanta marcha a esas horas?

Respuesta. Cuando nosotros empezamos el programa ya llevamos bastantes horas despiertos, nos hemos tomado muchos cafés, hemos fumado bastantes cigarrillos, gastado bromas y hasta el periódico ya está leído. Pero, sobre todo, transmitimos a la gente lo bien que nos lo pasamos todo el equipo haciendo el programa.

P. ¿Pero a los oyentes le gusta ese ritmo tan desenfrenado?

R. Ése es el encanto del programa. Para la gente que nos escucha somos un poco marcianos. Los oyentes están recién levantados y la gente lleva encima el estrés de los atascos, pero a la vez tienen ganas de hacer bromas, de contar chistes y de reírse.

P. Es otra manera de hacer radio.

R. Es distinto a todo lo que se hacía en radio. En el programa damos mucha importancia al lenguaje, al modo de expresarnos. Hablamos igual que se habla en la calle. Las gente se cansa de que a través de los medios de comunicación se le hable de manera engolada, como desde el púlpito, con frases hechas y con la voz puesta. Y existe un lenguaje maravilloso con palabras tópicas que son las que siempre utilizamos.

P. ¿Se miente mucho desde la radio?

R. No. En el programa nosotros hacemos bromas, y nuestro único aliciente es que la gente se ría o al menos sonría una vez cada 15 minutos, pero siempre partiendo de la premisa de que nosotros también nos reimos. En este programa todo es mentira, pero nada es falso. Nos creamos un mundo imaginario a imagen y semejanza del que nos gustaría que existiera.

P. ¿La jungla tiene aceptación entre los jóvenes madrileños?

R. Somos líderes absolutos, porque los madrileños son bromistas, machistas y, por supuesto, del Atlético de Madrid. La mentalidad del madrileño es abierta y cosmopolita. Lo peor es la mala imagen que han dado de la ciudad nuestros gobernantes.