El efecto dominó

El Real Madrid inicia el juego. Ha sido el primero en mover la ficha. Robó al montenegrino Pedaj Mijatovic al Valencia. El precio es 1.200 millones de pesetas -importe de la claúsula de rescisión del contrato del jugador-, cifra a la que hay que añadir casi otros 200 millones de IVA. El Valencia, ante la jugada de Lorenzo Sanz, el presidente madridista, no ha podido hacer nada. En esta situación manda el dinero, siempre que Francisco Roig, el presidente valencianista, reciba esos casi 1.400 millones antes del 30 de junio.El Valencia se dispone a mover ficha. Tiene 1.400 millones para ga...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Real Madrid inicia el juego. Ha sido el primero en mover la ficha. Robó al montenegrino Pedaj Mijatovic al Valencia. El precio es 1.200 millones de pesetas -importe de la claúsula de rescisión del contrato del jugador-, cifra a la que hay que añadir casi otros 200 millones de IVA. El Valencia, ante la jugada de Lorenzo Sanz, el presidente madridista, no ha podido hacer nada. En esta situación manda el dinero, siempre que Francisco Roig, el presidente valencianista, reciba esos casi 1.400 millones antes del 30 de junio.El Valencia se dispone a mover ficha. Tiene 1.400 millones para gastar. Ese dinero caliente le permite echar una ojeada al mercado y elegir entre los mejores. Así que decide copiar la estrategia que acaba de sufrir, es decir, pagar la claúsula de un jugador con contrato en vigor. El elegido es Valeri Karpin, el jugador ruso de la Real Sociedad. El equipo donostiarra le ha tasado en 1.160 millones, IVA incluido. Todavía le quedan unos 200 millones para aprovechar alguna rebaja o saldo que se encuentre en el mercado.

Así las cosas, es la Real Sociedad a quien le toca mover. La inversión de Karpin no ha podido ser más rentable para el club donostiarra. El jugador le costó hace dos años 250 millones y ha ganado unos 1.000 millones, cifra que está en condiciones de invetir.

Los técnicos de la Real han tendido sus redes fuera de España: el yugoslavo Kovacevic, que milita en las filas del Sheffield inglés, es el elegido. El precio de Kovacevic es de 600 millones. A la Real Sociedad le sobran, por tanto, aún 400 millones.

El club donostiarra es un buen negociante o tiene suerte en sus contrataciones. La pasada temporada el Barcelona le robó al bosnio Meho Kodro. "Nos dieron 700 millones, de los que 550 invertimos en jugadores. El resto fue a la cantera y a la construcción de un campo de hierba sintética", explicó su presidente, Luis Uranga. Más tarde fue Joseba Etxberria el que se marchó al Athletic de Bilbao, quien abonó su claúsula -600 millones-. Este año ha sido Karpin el que ha llenado las arcas de la Real Sociedad.

Archivado En