Rogativas antes del partido.

Para que el equipo rumano tuviera la suerte de su parte se celebró, veinticuatro horas antes de su primer partido, una misa en la iglesia de Coltea, en el centro de Bucarest. El padre Mehedintiu invocó a Dios que ayudara al equipo nacional rumano a conseguir la victoria. Un ritual similar se desarrolló durante el Mundial celebrado en 1994 en Estados Unidos, cuando los rumanos consiguieron su mejor clasificación de la historia....

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Para que el equipo rumano tuviera la suerte de su parte se celebró, veinticuatro horas antes de su primer partido, una misa en la iglesia de Coltea, en el centro de Bucarest. El padre Mehedintiu invocó a Dios que ayudara al equipo nacional rumano a conseguir la victoria. Un ritual similar se desarrolló durante el Mundial celebrado en 1994 en Estados Unidos, cuando los rumanos consiguieron su mejor clasificación de la historia.

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