TENIS: ROLAND GARROS

Una gesta sin recompensa

Graf necesitó 40 juegos y más de tres horas para derrotar a Arantxa

Arantxa rozó la gloria pero acabó llorando. Fue la suya una gesta que no tuvo premio. Una batalla épica en la que mantuvo su estandarte muy alto hasta que ya no le quedaban naves. Fue una lucha contra todos de la que a punto estuvo de salir victoriosa. Y su lamento fue al final más profundo, porque ya casi acariciaba la victoria cuando lo perdió todo. Stefli Graf ganó su quinto Roland Garros pero precisó de 40 juegos y de tres horas y tres minutos para lograrlo. Tuvo que establecer un nuevo récord de juegos -el anterior lo tenían Evert y Court con 36 en 1973- y de duración para doblegar la fue...

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Arantxa rozó la gloria pero acabó llorando. Fue la suya una gesta que no tuvo premio. Una batalla épica en la que mantuvo su estandarte muy alto hasta que ya no le quedaban naves. Fue una lucha contra todos de la que a punto estuvo de salir victoriosa. Y su lamento fue al final más profundo, porque ya casi acariciaba la victoria cuando lo perdió todo. Stefli Graf ganó su quinto Roland Garros pero precisó de 40 juegos y de tres horas y tres minutos para lograrlo. Tuvo que establecer un nuevo récord de juegos -el anterior lo tenían Evert y Court con 36 en 1973- y de duración para doblegar la fuerza incontenible de una Arantxa en ebullición.De dónde sacó la fuerza la tenista española para mantener su firmeza y seguir compitiendo a un nivel incluso superior al habitual en ella fue una incógnita hasta el final. Pero cuando todo hubo terminado, Arantxa desveló uno de los motivos que la han espoleado en este Roland Garros. "Quiero agradecer a mi familia, que ha venido al completo, y a los españoles que han estado en la pista el apoyo que me habéis ofrecido. Y también al público francés, porque aunque no estéis conmigo, yo os quiero mucho", dijo la mejor tenista española de la historia por los micrófonos de pista. ¡Quería dedicarles la victoria!

Arantxa no había podido contener las lágrimas cuando Graf acabó ganando. En aquellos momentos se sentía más sola que nunca, más desprotegida, sentada en su silla, con la cabeza baja, buscando la mirada de su novio, de su madre, de su padre, de sus tres hermanos. Intentaba encontrar un remanso de paz en un ambiente que sabía adverso. Había luchado como una leona, se había vaciado, pero aún necesitaba más fuerza para soportar el protocolo de la entrega de premios y lanzar su último mensaje.

"Mónica te ganó en el 91 y esta vez te he vencido yo", le dijo Steffi Graf. "Espero que la próxima vez que nos encontremos sea de nuevo tu turno". "Felicidades, Steffi", respondió Arantxa, "pero yo también espero que si volvemos a enfrentarnos sea yo la que gane".

Fue un final emotivo, como correspondía a un partido que hizo olvidar cualquier atisbo de duda sobre la calidad del tenis femenino. Sólo Arantxa y Steffi podían aguantar el ritmo infernal de los intercambios que ambas mantuvieron en algunas fases del juego.

Las dos primeras mangas sentaron las bases de la futura batalla. Porque donde en realidad se dirimió el título fue en la tercera. Tras 1 hora y 42 minutos, Arantxa y Steffi estaban como al principio. Pero Graf ya sabía entonces que la española no iba a limitarse a pasar bolas, sino que estaba dispuesta a vencerla con sus mismas armas, en su terreno.

Y el objetivo pareció más cerca cuando Arantxa rompió el saque dé la alemana en el quinto juego y después se colocó con 4-2. En el séptimo juego estuvo una de las claves. Arantxa dispuso de dos bolas de break que no aprovechó para situarse con 5-2. Después la española sirvió en dos ocasiones para ganar el partido -con 5-4 y con 7-6 -, pero las dos veces lo cedió. "Si Arantxa se hubiera ido con 5-2 habría ganado el partido, lo sabía", confesó Graf.

Con 8-7 para Graf, Arantxa soportó con estoicismo, sentada en su silla, cómo toda la central coreaba el nombre de Steffi. Una tenista que había estado luchando tres horas a tope no se merecía aquello. Pero el público tenía sus preferencias. "Arantxa demostró ser muy fuerte", confesó Graf. "Estaba esperando que se hundiera físicamente o mentalmente, pero no lo hizo. Si yo hubiera debido correr tanto corrió ella, probablemente habría renunciado".

Graf se va de Roland Garros habiendo ganado 19 títulos del Grand Slam, uno más que las legendarias Martina Navratilova y Chris Evert. Arantxa se lleva la decepción de la derrota, pero la satisfacción de haber disputado su décima final del Grand Slam y de haber dejado una imagen de gran competidora.

Resultados

Final femenina: Graf (Alemania, 1ª) vence a Arantxa (4ª) por 6-3, 6-7 (4-7), 10-8. Final dobles masculinos: Kafelnikov (Rusia)-Vacek (R. Checa), a Forget (Francia)-Hlasek (Suiza) por 6-2, 6-3. Junior masculino. Semifinales: Martín, a Tabara (R. Checa) por 6-0, 3-6, 6-4. Rehnquist (Suecia), a Vanek (R. Checa) por 6-3, 6-2.

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