Kafelnikov cierra el paso a Sampras y jugará ante Stich en la final

Roland Garros se quedó sin su héroe. El norteamericano Pete Sampras, numero uno mundial, fue ayer un juguete en las manos del ruso Yevgeny Kafelnikov, que le venció en tres mangas y le endosó un 6-0 en la segunda. Sampras pareció ser víctima de una insolación a partir del segundo set. "No sé lo que me pasó", confesó el norteamericano. "No he tenido la misma energía que en los días pasados. Tras la primera manga tuve la impresión de estar muy cansado".Kafelnikov, séptimo jugador mundial, disputará por primera vez una final del Grand Slam y se enfrentará al alemán Michael Stich, campeón d...

Roland Garros se quedó sin su héroe. El norteamericano Pete Sampras, numero uno mundial, fue ayer un juguete en las manos del ruso Yevgeny Kafelnikov, que le venció en tres mangas y le endosó un 6-0 en la segunda. Sampras pareció ser víctima de una insolación a partir del segundo set. "No sé lo que me pasó", confesó el norteamericano. "No he tenido la misma energía que en los días pasados. Tras la primera manga tuve la impresión de estar muy cansado".Kafelnikov, séptimo jugador mundial, disputará por primera vez una final del Grand Slam y se enfrentará al alemán Michael Stich, campeón de Wimbledon en 1991. El ruso domina sus enfrentamientos personales por 73. En París nadie esperaba esta final. Y menos que se produjera con Una derrota tan contundente de Sampras. Ayer, el diario francés L'Equipe tituló "Esperando ver una mejor final", dejando claro que las semifinales femeninas no les habían convencido. Habrá que ver cómo solventan la triste despedida de Sampras.

"Me resulta difícil decir si habría ganado a un Sampras en perfectas condiciones", confesó KafeInikov. "La cuestión es que tras el primer set fui el mejor jugador en la pista y me sentí con mucha confianza". Kafelnikov puede convertirse mañana (15.00) en el primer ruso que gane un torneo del Grand Slam. Hasta ahora, sólo Alexander Metreveli, hoy con nacionalidad de Georgia, había alcanzado una final, en Wimbledon en 1973.

Stich, en cambio, sería el primer alemán en ganar en Roland Garros desde 1937. Aquel año el campeón fue Henner Henkel. Stich no dio opciones a Rosset en su semifinal. Ganó el 74% de los puntos que disputó con su primer servicio y, aunque tomó riesgos evidentes con sus golpes de ataque, sólo cometió 22 errores no forzados.

Stich parece preparado para afrontar la final, la tercera que disputa el tenista alemán en un Grand Slam. La primera fue en Wimbledon en 1991, donde ganó a Becker. La segunda, en 1994 en el Open de Estados Unidos y perdió ante Agassi. La tercera será mañana.