FASE FINAL DE LA NBA

Concurso de triples

Segundo triunfo de Seattle sobre Houston en un choque con un récord de 33 triples

Seattle parece haberle tomado la medida a Houston: ya van 11 victorias consecutivas ante los actuales campeones en las dos últimas temporadas. Y la del lunes por la noche fue destacada: Seattle toma la delantera ante Houston por dos victorias a cero en una eliminatoria al mejor de siete encuentros. Ganó por 105-101, en un partido que pasará a la historia. Seattle y Houston se golpearon mutuamente a base de triples. Sumaron entre ambos la nada despreciable cifra de 33 triples, lo que constituye un récord en la NBA. Y lo hicieron con unos porcentajes de acierto impresionantes. Seattle anotó 20 t...

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Seattle parece haberle tomado la medida a Houston: ya van 11 victorias consecutivas ante los actuales campeones en las dos últimas temporadas. Y la del lunes por la noche fue destacada: Seattle toma la delantera ante Houston por dos victorias a cero en una eliminatoria al mejor de siete encuentros. Ganó por 105-101, en un partido que pasará a la historia. Seattle y Houston se golpearon mutuamente a base de triples. Sumaron entre ambos la nada despreciable cifra de 33 triples, lo que constituye un récord en la NBA. Y lo hicieron con unos porcentajes de acierto impresionantes. Seattle anotó 20 triples de un total de 27 lanzamientos de larga distancia. Eso significa un 74% de eficacia.Se hablaba de Olajuwon. Se hablaba del duo Payton-Kemp. se hablaba de defensa. Pero el partido discurrió por el camino más inesperado: los lanzamientos de larga distancia. Los dos equipos cerraron su defensa sobre la canasta y sólo dejaron la opción del juego exterior. Poco a poco muchos jugadores calentaron sus muñecas y empezó el bombardeo de las canastas. Hubo un ejemplo límite como es el caso de Nate McMillan, un hombre de banquillo que promedia seis tantos por partido. McMillan anotó sus cinco lanzamientos a canasta. Y los cinco fueron triples. El partido superó el récord establecido por Houston y Utah la pasada temporada, cuando entre ambos equipos sumaron 28 triples.

El partido comenzó según lo previsto. Seattle volvió a prestar atención sobre Olajuwon, al que habían maniatado en el primer partido hasta dejarle con 6 tantos en su haber, un registro ridículo. Olajuwort tuvo verdaderos problemas para recibir la pelota problemas que se acrecentaban cuando intentaba el lanzamiento a canasta. Dos y hasta tres jugadores acudían a defenderle. Olajuwon terminó el partido con 17 tantos, una cifra discreta, por cuanto promedia 27.

La cerrada defensa que ambos equipos aplicaron sobre sus respectivas zonas, obligó a que buscaran otras opciones en su juego ofensivo. Y apareció el recurso al triple. Nadie se sintió cómodo con este recurso, pero visto el desarrollo del partido, igualado en todo momento salvo una ventaja de 10 tantos de Houston en el principio del tercer cuarto, nadie se atrevió a modificar el curso de los acontecimientos. Máxime cuando los porcentajes eran tan altos: Seattle superaba el 70%, pero Houston iba a un ritmo del 60%.

Detlef Scrempf fue el jugador más regular de Seattle (21 tantos) y posiblemente el jugador que menos recurrió al lanzamiento lejano. Por parte de Houston fue Drexler quien se mantuvo en sus estadísticas habituales (19 tantos). El partido se resolvió en el el último minuto. Sam Perkins anotó un triple que puso a - Seattle con una ligera ventaja (103-99) a falta de 2.11 minutos. Fue el último triple del partido. Mario Elie anotó para Houston y restableció la igualdad (103-101). La clave estuvo en un balón que perdió Olajuwon, lo que dio lugar con posterioridad a dos tiros libres de Kemp a diez segundos del final.

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