FÓRMULA 1

Hill veta el sueño de Ferrari en Imola

El británico superó a Schumacher y ganó su cuarta carrera del año

El sueño italiano de ver triunfar a un Ferrari en el Gran Premio de San Marino se esfumó ayer, a pesar de los esfuerzos realizados por el piloto alemán Michael Schumacher. Desde 1983, ningún bólido rojo de la firma de Maranello ha ganado en el trazado Enzo y Dino Ferrari de lmola. Y esta vez, tampoco. El británico Damon Hill fue el principal culpable. El primer piloto de la escudería Williams Renault acertó en la táctica y ganó por cuarta vez en las cinco carreras que se han disputado esta temporada. Schumacher concluyó en segunda posición. El tercer puesto en el podio fue para el austria...

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El sueño italiano de ver triunfar a un Ferrari en el Gran Premio de San Marino se esfumó ayer, a pesar de los esfuerzos realizados por el piloto alemán Michael Schumacher. Desde 1983, ningún bólido rojo de la firma de Maranello ha ganado en el trazado Enzo y Dino Ferrari de lmola. Y esta vez, tampoco. El británico Damon Hill fue el principal culpable. El primer piloto de la escudería Williams Renault acertó en la táctica y ganó por cuarta vez en las cinco carreras que se han disputado esta temporada. Schumacher concluyó en segunda posición. El tercer puesto en el podio fue para el austriaco Gerhard Bérger (Benetton-Renault), que entró a más de 20 segundos del ganador.Hill había fracasado la semana pasada en el Gran Premio de Europa, donde cometió una serie consecutiva de errores que le relegaron a la cuarta posición. Sin embargo, ayer aplicó la estrategia adecuada y derrotó a Schumacher de la forma más dolorosa para el campeón mundial. Hill llenó completamente su depósito de carburante y, aunque quedó relegado a la tercera posición -por detrás del -escocés David Coulthard (McLaren Mercedes) y de Schumacher- en las vueltas iniciales, cogió el mando de la prueba en la 21ª de las 63 de la prueba y ya no lo abandonó.

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Schumacher había planificado la carrera a partir de un ataque desaforado al principio para distanciar a Hill. Sin embargo, en la salida, Coulthard le arrebató el primer puesto y eso se convirtió en un problema insalvable para el alemán. Schumacher se desesperó detrás del escocés, viendo que la carrera avanzaba, pero que no lograba colocar segundos entre él y Hill. Hubo de esperar a que tuvieran que repostar para avanzarle, gracias a la mayor celeridad de los mecánicos de su escudería.

Eso se produjo en la 21ª vuelta. Pero cuando regresó a la pista, Hill le había superado y, con el depósito casi vacío, conseguía sacarle una ventaja de dos segundos por vuelta. Cuando Hill entró en talleres llevaba ya 22 segundos al alemán. Fue una ventaja suficiente para no perder el liderato al repostar. Volvió a la pista algunos metros por delante del Ferrari. Y fue una distancia suficiente para acabar ganando.

La segunda vez que repostó también resultó negativa- para Schumacher, ya que se colocó detrás de Hakkinen y Diniz, que estaban enfrascados en la lucha por la undécima posición y no hicieron caso de las banderas que les obligaban a ceder el paso. Después fueron sancionados. Pero Schumacher perdió allí casi todas sus opciones. Cuando Hill realizó su segunda parada tenía ya la carrera ganada. La diferencia con respecto al alemán era de 40 segundos.

"Cuando Adrian Newey me expuso la estrategia que debíamos seguir, tenía dudas pero me convenció", indicó Hill tras la victoria. "Fue un acierto. Al principio me limité a no perder contacto con Schumacher. Y después todo funcionó a la perfección. El trabajo de la escudería fue increíble".

En la llegada, Schumacher vio cómo el rodamiento de la rueda delantera derecha de su coche se bloqueaba y terminó la carrera arrastrándola. "No he tenido ninguna posibilidad de ganar", reconoció el alemán. "En los entrenamientos todo fue perfecto, pero en carrera es obvio que el Williams, al menos el de Damon, era más rápido que irá coche. Ferrari ha me jorado mucho, pero creo que en Montecarlo deberíamos utilizar el nuevo motor, el que me permitió ser el más rápido en los entrenamientos".

El irlandés Eddie Irvine (Ferrari) concluyó en cuarta posición, ya a una vuelta, seguido del brasileño Rubens Barrichello (Jordan Peugeot) y del francés Jean Alesi (Benetton Renault). El canadiense Jacques VilIeneuve, ganador en Nurburgring el pasado fin de semana, se vio forzado al abandono tras un roce con Alesi.

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