FÚTBOL: 37ª JORNADA DE LIGA

Rafa Paz saca en Oviedo al Sevilla de la UVI

Rafa Paz sacó al Sevilla de la UVI cuando su equipo tenía aspecto de enfermo terminal. La falta de fútbol y la escasez de recursos lo habían dejado a. merced del Oviedo, pero el enfermo se sacudió el diagnóstico y acabó explotando todas las carencias ovetenses, que ayer eran infinitas. No tuvo el Sevilla necesidad de Suker, ni de Moya, ni de ninguno de sus artistas que deambularon por el campo. Todo fue un arranque de oficio y picaresca y una porción de buena suerte, como a veces se fabrican las hazañas.Todo fue un puro esperpento. Allí estaba el Oviedo, diezmado por las bajas, cubriendo el ex...

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Rafa Paz sacó al Sevilla de la UVI cuando su equipo tenía aspecto de enfermo terminal. La falta de fútbol y la escasez de recursos lo habían dejado a. merced del Oviedo, pero el enfermo se sacudió el diagnóstico y acabó explotando todas las carencias ovetenses, que ayer eran infinitas. No tuvo el Sevilla necesidad de Suker, ni de Moya, ni de ninguno de sus artistas que deambularon por el campo. Todo fue un arranque de oficio y picaresca y una porción de buena suerte, como a veces se fabrican las hazañas.Todo fue un puro esperpento. Allí estaba el Oviedo, diezmado por las bajas, cubriendo el expediente frente a un Sevilla caótico; un equipo despojado de orden, en el que ya no se echaba en falta la chispa sino simplemente el sentido común. Era el de ayer el partido clave para ir ganando la orilla y el Sevilla se las arregló para nadar. El Oviedo vivió todo el partido haciendo como que intentaba tejer algo de fútbol, disimulando su precaria situación, con más de la mitad de su arsenal sentado en la tribuna, entre suspendidos y lesionados.

El Sevilla llegó a levantar el partido con 3-1 en contra y un jugador menos, expulsado Jiménez. Fue, ni más ni menos, que el fin del esperpento.

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