Fácil triunfo estudiantil ante el Gijón
El Estudiantes no quiso complicarse su buena situación clasificatoria contra el Gijón, uno de los equipos condenados a las eliminatorias de permanencia, y sentenció su segundo partido en tres días diez minutos antes del final.Los asturianos se movieron en términos muy distintos a los exhibidos en su primera visita al Real Madrid, pero sólo inquietaron a su rival en un trecho de la primera mitad que Nacho Azofra se encargó de cerrar velozmente.
La diferencia fundamental en las filas visitantes, aparte del entrenador, que en aquella ocasión era Bill McCammon, tuvo que ver con el juego des...
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El Estudiantes no quiso complicarse su buena situación clasificatoria contra el Gijón, uno de los equipos condenados a las eliminatorias de permanencia, y sentenció su segundo partido en tres días diez minutos antes del final.Los asturianos se movieron en términos muy distintos a los exhibidos en su primera visita al Real Madrid, pero sólo inquietaron a su rival en un trecho de la primera mitad que Nacho Azofra se encargó de cerrar velozmente.
La diferencia fundamental en las filas visitantes, aparte del entrenador, que en aquella ocasión era Bill McCammon, tuvo que ver con el juego desarrollado a lo largo de todo el encuentro, independientemente de lo que reflejase el tanteador. El conjunto de Iñaki Iriarte repartió la tarea ofensiva en descargo del base James BlackweIl, que se comportó como un engranaje más y no como la única opción de ataque.
Los locales enseguida tomaron la iniciativa en el partido y la diferencia alcanzó los diez puntos (20-10) en el octavo minuto, poco antes de que el banquillo gijonés solicitara su primer tiempo muerto. La diferencia prácticamente se mantuvo y al descanso se llegó con once puntos de ventaja a favor de los locales (45-34).
El pívot ruso Mijailov bombardeó la cesta gijonesa cuantas veces pudo y en el minuto 31, la diferencia ya era de 19 puntos a favor del Estudiantes (66-47). Hasta el final, siguió el paseo.