El Racing se arriesga y gana

Y Nando Yosu echó mano de toda la artillería que tenía en el banquillo para abrir el escudo defensivo del Mérida. Sólo con la entrada de jugadores hábiles y veloces como Alvaro y Faisulin fue posible derrotar al conjunto emeritense. Los racinguistas obtuvieron así una valiosa victoria, aunque fuera a costa de arriesgar al máximo. Tan era así que el técnico cántabro tuvo dificultades para disponer de defensas suficientes en los minutos finales de ofensiva visitante. Yosu corrió quizá un riesgo exagerado pero era la única fórmula para desmontar el sólido entramado defensivo del Mérida. El art...

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Y Nando Yosu echó mano de toda la artillería que tenía en el banquillo para abrir el escudo defensivo del Mérida. Sólo con la entrada de jugadores hábiles y veloces como Alvaro y Faisulin fue posible derrotar al conjunto emeritense. Los racinguistas obtuvieron así una valiosa victoria, aunque fuera a costa de arriesgar al máximo. Tan era así que el técnico cántabro tuvo dificultades para disponer de defensas suficientes en los minutos finales de ofensiva visitante. Yosu corrió quizá un riesgo exagerado pero era la única fórmula para desmontar el sólido entramado defensivo del Mérida. El artífice del triunfo fue el ex valencianista Álvaro. Su velocidad y precisión en los envíos bastaron, en los 20 últimos minutos, para que los santanderinos acabaran con un contrario que sólo trabajaba por el empate.

El Mérida se limitó a organizarse bien en defensa, a atrincherarse en su media parcela y a accionar con absoluta comodidad. Preocupado de destruir más que de crear.

El Mérida se limitaba a seguir enfriando el partido, en tanto que el Racing retiraba hombres de marcado talante defensivo para optar por la ofensiva, la velocidad y la habilidad que a la postre dio resultado. Tácticamente Yosu jugó al límite y consiguió así hacer olvidar un partido que durante más de una hora dejó mucho que desear. El Mérida sólo atacó cuando se vio con el marcador en contra.

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