Un brusco deshielo de la sierra no supone un riesgo para los embalses

La Confederación Hidrográfica del Tajo, tras el estudio del volumen de nieve acumulada en la cuenca de los ríos, estima que en el caso de que se produjera un deshielo brusco, los ríos madrileños sufrirían un importante aumento de caudal pero sin riesgo para los embalses.El caudal que más aumentaría sería el del río Lozoya, con 34,7 hectómetros cúbicos. Esta cifra sólo se alcanzará si las temperaturas se mantienen en torno a los 8 grados durante una semana y llueve una media diaria de 5 milímetros por metro cuadrado. La Confederación Hidrográfica del Tajo considera esta situación como la peor d...

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La Confederación Hidrográfica del Tajo, tras el estudio del volumen de nieve acumulada en la cuenca de los ríos, estima que en el caso de que se produjera un deshielo brusco, los ríos madrileños sufrirían un importante aumento de caudal pero sin riesgo para los embalses.El caudal que más aumentaría sería el del río Lozoya, con 34,7 hectómetros cúbicos. Esta cifra sólo se alcanzará si las temperaturas se mantienen en torno a los 8 grados durante una semana y llueve una media diaria de 5 milímetros por metro cuadrado. La Confederación Hidrográfica del Tajo considera esta situación como la peor de las hipótesis estudiadas.

Todas las semanas, la Confederación efectúa una estimación del volumen de agua acumulado en forma de nieve en las sierras de la cuenca para evaluar los efectos que un deshielo más o menos brusco tendría en los caudales y los volúmenes de aportación a los embalses de los distintos sistemas.

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