FÚTBOL: SEGUNDA DIVISIÓN

Victoria blanca desde el sofá

El Real Madrid C vapulea al Santa Ana sin despeinarse

Fue una victoria de sofá. Hubo muchos goles, pero éstos llegaron por la vía de la comodidad, sin que se encharcara el campo con el sudor madridista. El se gundo filial blanco consiguió una cómoda victoria ante un Santa Ana que dejó claro por qué es el farolillo rojo del grupo. Los merengues disponen de un equipo infinitamente su perior técnicamente, ante lo cual el Santa Ana sólo pudo responder con voluntad y lucha.Los jugadores visitantes pudieron mantenerse en el partido, mientras las fuerzas les aguantaron. El resultado, aunque pueda parecer amplio, podría haber resultado de escándalo si lo...

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Fue una victoria de sofá. Hubo muchos goles, pero éstos llegaron por la vía de la comodidad, sin que se encharcara el campo con el sudor madridista. El se gundo filial blanco consiguió una cómoda victoria ante un Santa Ana que dejó claro por qué es el farolillo rojo del grupo. Los merengues disponen de un equipo infinitamente su perior técnicamente, ante lo cual el Santa Ana sólo pudo responder con voluntad y lucha.Los jugadores visitantes pudieron mantenerse en el partido, mientras las fuerzas les aguantaron. El resultado, aunque pueda parecer amplio, podría haber resultado de escándalo si los madridistas se hubieran tomado el encuentro con un poco más de ganas porque la superioridad de la que hicieron gala fue abrumadora.

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El Madrid C, que consiguió adelantarse muy pronto en el marcador aprovechando uno de los múltiples errores defensivos del Santa Ana, se limitó a sestear durante todo el encuentro y tan sólo respondió tras la consecución de cada gol del conjunto visitante. Rivera e Ismael hicieron lo que quisieron con la defensa amarilla, que se vio impotente para frenar el talento de los locales.

Si bien en la primera mitad los goles dieron un poco de salsa al encuentro, en la segunda, ya con todo decidido, los madridistas se limitaron a dejar correr el reloj. En un panorama de escaso fútbol y entusiasmo, sólo destacaba la figura del madridista Rivera y el pundonor de Angelín, del Santa Ana.

Al final, el Real Madrid C optó por no colocar una goleada de escándalo en el marcador en la primera visita del equipo del barrio de Fuencarral a la Ciudad Deportiva.

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