Chamartín despide a Valdano

Lorenzo Sanz destituye al técnico tras la derrota del Madrid ante el Rayo

"La cosa terminó en tres minutos con un abrazo sensible con Lorenzo Sanz". Jorge Valdano cerró ayer así, tras la debacle ante el Rayo (1-2), un corto periplo (19 meses) en Chamartín, el equipo que le iluminó como jugador y la entidad que suspiró por su presencia en el banquillo para pagar las viejas deudas contraídas en Tenerife. Junto a Valdano fueron destituidos Ángel Cappa, Ángel Félix y Alberto Giraldez, todos sus ayudantes. Al cierre de esta edición se desconocía quién tomaría el relevo blanco. Valdano ha sido la primera víctima de una institución que se, desangra por todos los cos...

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"La cosa terminó en tres minutos con un abrazo sensible con Lorenzo Sanz". Jorge Valdano cerró ayer así, tras la debacle ante el Rayo (1-2), un corto periplo (19 meses) en Chamartín, el equipo que le iluminó como jugador y la entidad que suspiró por su presencia en el banquillo para pagar las viejas deudas contraídas en Tenerife. Junto a Valdano fueron destituidos Ángel Cappa, Ángel Félix y Alberto Giraldez, todos sus ayudantes. Al cierre de esta edición se desconocía quién tomaría el relevo blanco. Valdano ha sido la primera víctima de una institución que se, desangra por todos los costados. Todas sus aristas están descosidas.Chamartín se ha convertido en una sala de torturas para jugadores, técnicos, directivos y espectadores madridistas. El cisma es total. El presidente, un novato en el cargo, lejos de buscar el inminente refrendo de los socios que jamás han podido votarle, diseña, el futuro (Suker, sí; Zamorano, no). Los directivos llevaban semanas -algunos meses- queriendo fulminar a Jorge Valdano y sus ayudantes. El vestuario está quebrado. Unos -liderados por Raúl y Redondo- eran fieles al técnico. Otra facción, abrigada por Michel y Laudrup, alimentaba el derribo. Y, mientras, un amplio grupo discute cada semana su futuro, en medio de un baile de intermediarios por la sala de espera de Lorenzo Sanz. Y Valdano, con la chistera, roída por tanta revolución, se quedó sin argumentos y sin tiempo. En medio de la convulsión que azota al Madrid desde hace años, se convirtió en el séptimo técnico decapitado por la entidad en las seis últimas temporadas (Toshack, Di Stéfano, Antic, Beenhakker, Floro y Del Bosque).

En medio del caos blanco, el Atlético sumó su tercera derrota. Cayó en Anoeta (1 -0) y ahora supera al Compostela por seis puntos y a Barça (1-0 al Valladolid) y Espanyol (2-2 en Salamanca), por siete.

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