El Athletic perdona al Racing

Dicen que equipo que perdona, equipo que pierde. Tal aseveración se cumplió, al menos en la primera mitad, cuando el Athletic desperdició dos oportunidades sencillísimas de convertir en gol. En el minuto 13 Bolo, tras un hábil pase de Guerrero, y en el 29, Etxeberría, solo ante Ceballos. Fueron las dos jugadas con las que el Athletic debió de sentenciar y certificar su superioridad en la primera parte. Sin embargo, en la segunda, merced a un autogol de Esteban Torre, los rojiblancos consiguieron el punto que habían desperdiciado con sus errores.El primer partido de la era Nando Yosu, tras los ...

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Dicen que equipo que perdona, equipo que pierde. Tal aseveración se cumplió, al menos en la primera mitad, cuando el Athletic desperdició dos oportunidades sencillísimas de convertir en gol. En el minuto 13 Bolo, tras un hábil pase de Guerrero, y en el 29, Etxeberría, solo ante Ceballos. Fueron las dos jugadas con las que el Athletic debió de sentenciar y certificar su superioridad en la primera parte. Sin embargo, en la segunda, merced a un autogol de Esteban Torre, los rojiblancos consiguieron el punto que habían desperdiciado con sus errores.El primer partido de la era Nando Yosu, tras los despidos de Miera y Setién, se planteó por parte del público con un decidido olvido de todo lo ocurrido y un ferviente apoyo a su equipo. Hacía casi, 17 años que Yosu no entrenaba al Racing. La táctica cántabra fue prácticamente la misma que la puesta en práctica últimamente por Miera. Tomás jugaba de libre, Alberto se quedaba aislado en punta y el trabajo se centraba en defensa y zona ancha.

Los racinguistas parecían no adaptarse al nuevo entrenador y a los nuevos tiempos que corren tras los incidentes pasados y tardaron mucho en dar la cara ante la portería de Valencia. El único disparo fue el de Mutiu que dio lugar al gol tras varios rebotes.

Ya en la segunda parte, el empate dio alas a los rojiblancos. Pero debieron despertar antes.

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