Tribuna:

Huyamos

Estremece pensar en la que se nos viene encima con la campaña electoral. Las líneas maestras han sido trazadas, y mucho me temo que el dislate no ha hecho más que empezar. Alfonso Guerra ya ha amagado las cartas que piensa manejar, dentro de su papel de comparsa ilustre: caña a Izquierda Unida. Hay que tener una amnesia del tamaño del busto de Pocahontas para permítirse atribuir a los dirigentes de IU -ni siquiera a JASP (Julio Anguita Sigue Peligroso)- la responsabilidad histórica de la llegada de la derecha al poder. El guerrero del antifaz ha olvidado por completo a su querido herman...

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Estremece pensar en la que se nos viene encima con la campaña electoral. Las líneas maestras han sido trazadas, y mucho me temo que el dislate no ha hecho más que empezar. Alfonso Guerra ya ha amagado las cartas que piensa manejar, dentro de su papel de comparsa ilustre: caña a Izquierda Unida. Hay que tener una amnesia del tamaño del busto de Pocahontas para permítirse atribuir a los dirigentes de IU -ni siquiera a JASP (Julio Anguita Sigue Peligroso)- la responsabilidad histórica de la llegada de la derecha al poder. El guerrero del antifaz ha olvidado por completo a su querido hermano, que fue el primero, y la larga butifarra de desmanes que no voy a repetir porque resulta más cansado que hacerle una gallarda a un cadáver.Ya era siniestro tenerse que aprestar a escuchar las chorradas de siempre, culminadas por el tradicional mitin de despedida (ma non troppo) y cierre de González en Sevilla, con el conocido discurso que lleva por estribillo algo parecido a: "Vengo de Coría y, ¿sabéis cuánto he tardado? ¡Veinte minutos! ¿Cuándo se ha podido venir de Coria en 20 minutos, sino desde que los socialistas estamos en el poder?". Etcétera. No es que una pida profundidad filosófica a los oradores, y mucho menos consistencia ideológica, pero al menos podrían contratar un guionista que les preparara algo más apañado.

De todas formas, admito que el PSOE tiene más imaginación que los otros. En el 93 sacaron a Garzón, en las europeas nos pasearon al bueno de Mendiluce, y ahora nos obsequian con Papillón previo pase a las mazmorras. Que digo yo que igual les suma votos: considerando que en EE UU hay gente. que se ofrece para fusilar a un condenado a muerte, no veo por qué aquí no vamos a votar a, quizá, el mejor preso preventivo del mundo, descontando a O. J. Simpson.

Insisto: huyamos, aunque sea a Andorra.

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