UNA LACTANCIA DE 22 MILLONES

Ann Martin es una madre canadiense que deberá recibir 180.000 dólares (unos 22 millones de pesetas) como indemnización porque le impidieron amamantar a su hijo en un lugar público, según un dictamen de la Comisión de Derechos Humanos de Quebec. Los hechos se remontan al verano de 1994, cuando la madre decidió darle el pecho a su hijo, entonces de tres meses, en un centro comercial de la ciudad de Montreal. Un guardia de seguridad del establecimiento ordenó entonces a Ann Martin que interrumpiera la lactancia de su pequeño y que se cubriera el pecho. La Comisión de Derechos Humanos de Quebe...

Ann Martin es una madre canadiense que deberá recibir 180.000 dólares (unos 22 millones de pesetas) como indemnización porque le impidieron amamantar a su hijo en un lugar público, según un dictamen de la Comisión de Derechos Humanos de Quebec. Los hechos se remontan al verano de 1994, cuando la madre decidió darle el pecho a su hijo, entonces de tres meses, en un centro comercial de la ciudad de Montreal. Un guardia de seguridad del establecimiento ordenó entonces a Ann Martin que interrumpiera la lactancia de su pequeño y que se cubriera el pecho. La Comisión de Derechos Humanos de Quebec ha ordenado ahora a los propietarios del centro comercial y a la empresa encargada de la vigilancia que indemnicen a Ann Martin por "daños morales". La decisión ha reabierto la polémica existente desde hace varios años, en algunos sectores de la sociedad canadiense, sobre el derecho a amamantar a los be bés en público. Varias asocia ciones canadienses, como la que lleva el nombre en español de La Leche, apoyan activa mente que las madres den el pe cho a sus hijos aunque se en cuentren en lugares públicos. El propio Gobierno lanzó en 1994 una gran campaña publicitaria para promover esta práctica.-