El Fuenlabrada se estrella contra una roca

El buen fútbol salió ayer dañado del campo del Soto. En el derby de la zona sur venció el Móstoles, el equipo menos ambicioso y el más defensivo. Al Fuenlabrada, que estrenaba a Manolo Montero como entrenador provisional tras la destitución de Fernando Sierra, le perdió su afán creativo, el buen gusto y la falta de puntería. El fútbol fue, un día más, injusto. Con esta victoria, el Móstoles supera en tres puntos al Fuenlabrada en la clasificación.El equipo visitante disparó 12 veces a puerta y tres veces al poste. En cambio, los locales acertaron con la diana y tiraron sólo tres lanzami...

El buen fútbol salió ayer dañado del campo del Soto. En el derby de la zona sur venció el Móstoles, el equipo menos ambicioso y el más defensivo. Al Fuenlabrada, que estrenaba a Manolo Montero como entrenador provisional tras la destitución de Fernando Sierra, le perdió su afán creativo, el buen gusto y la falta de puntería. El fútbol fue, un día más, injusto. Con esta victoria, el Móstoles supera en tres puntos al Fuenlabrada en la clasificación.El equipo visitante disparó 12 veces a puerta y tres veces al poste. En cambio, los locales acertaron con la diana y tiraron sólo tres lanzamientos. La eficacia y precisión barrieron los tres puntos para casa. Los últimos minutos fueron, además, agónicos, puesto que el Móstoles acabó el partido con 10 hombres.

El encuentro se convirtió desde el comienzo en un frontón. El Fuenlabrada atacaba, el Móstoles se defendía. Liderados por Cenamor y Otiz, los visitantes crearon tres ocasiones en los primeros cinco minutos. Estas escenas se repitieron constantemente a lo largo del partido. Sin embargo, en la primera aproximación, el Móstoles obtuvo el único tanto gracias a la testa de Alejandro. Fue, además, en una jugada a, balón parada, un saque de esquina, la única forma en la que el Móstoles se podía acercar a la portería del Fuenlabrada.

No hizo nada más el equipo de Casimiro Escudero, el entrenador del Móstoles, que desde la tirada -estaba sancionado- dirigió a su equipo. El Móstoles se escondió en el área, donde vive a gusto. Sólo Jesús Blanco y, en algunas ocasiones, Enrique se resistían a condenarse en su propia portería.

El Fuenlabrada efectuó desplazamientos para derribar la roca. Carmona y Javi Gil abrieron el partido por la banda. Ortiz llevó la batuta, pero el gol se resistió. La segunda mitad no cambió. El Fuenlabrada se mantuvo con la misma osadía. La incorporación de Cañizares avivó el fútbol del conjunto visitante. El final del partido fue agónico. Pozanco, el portero del Móstoles, acabó siendo el héroe del partido. El, Fuenlabrada perdió tres puntos, pero ganó credibilidad, y el Mostóles acabó suspirando.

Otro resultado: Gáldar, 1; Moscardó, 0.