Entrevista:

"El nuevo circo quiere recuperar la ciudad"

En este circo no actúan animales, no existe el domador ni se puede decir que los artistas hayan echado los dientes en la cuerda floja. Latradición familiar no es indispensable, tampoco obligatorio el vivir sobre ruedas. Sus espectáculos causan furor en Europa, y en España aderezan lo clásico con un poco de teatro callejero, algo de títeres, un toque saltimbanqui y la energía, casi agresiva, de la que adolece la carpa tradicional. "Sirvan de muestra el antiguo Circo Alligre, hoy Teatro Zíngaro; el Cirque Plume, Gosh, o el increíble Jim Rose, capaz de colgarse de un arete anillado al propio gla...

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En este circo no actúan animales, no existe el domador ni se puede decir que los artistas hayan echado los dientes en la cuerda floja. Latradición familiar no es indispensable, tampoco obligatorio el vivir sobre ruedas. Sus espectáculos causan furor en Europa, y en España aderezan lo clásico con un poco de teatro callejero, algo de títeres, un toque saltimbanqui y la energía, casi agresiva, de la que adolece la carpa tradicional. "Sirvan de muestra el antiguo Circo Alligre, hoy Teatro Zíngaro; el Cirque Plume, Gosh, o el increíble Jim Rose, capaz de colgarse de un arete anillado al propio glande. Gonzalo Arias coordina la Escuela de Nuevo Circo de Madrid para profesionales, y el Aula de Circo, a modo de cantera, en el albergue de la Casa de Campo. Madrileño, malabarista y actor, a sus 40 años se declara de profesión, payaso.Pregunta. ¿Un oficio poco serio?

Respuesta. En absoluto. Leo Basi, conocido como el payaso terrorista, dijo hace poco en el teatro Alfil que, en un periodo de tanta confusión, había llegado nuestro momento, la hora de los payasos.

P. ¿El nuevo circo es una alternativa al tradicional o una forma distinta de hacer teatro?

R. La carpa siempre será un espacio mágico, pero necesita evolucionar. El oficio se hereda a modo de costumbre, pero con la tradición no basta. Nosotros somos actores. Comenzamos en el 87 y procedemos de escuelas de interpretación, de la Asociación de Malabaristas y mucho teatro de calle, hasta que conseguimos el albergue de la Casa de Campo y una subvención entre el Ministerio de Cultura y la Comunidad.

P.¿Cualquier persona puede ser acróbata?

R. Cada cual tiene sus limitaciones. Pero los más reticentes acaban por reconocer que es divertido. Los niños vencen el miedo, la timidez y el sentido del ridículo. Los malabares, la acrobacia, el monociclo o la danza, son asignaturas que ayudan a relacionarse.

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P. ¿Qué pasó en Madrid con el circo de calle?

R. Tuvo su momento con La Deliciosa Royala, La Tartana o los Comediants, que siempre triunfaron en Madrid. Incluso La Fura dels Báus ha buscado ese enfoque participativo y emocional del nuevo circo, donde importan mucho las reacciones del público. Los pueblos son más activos. Getafe o Alcorcón celebran festivales internacionales de teatro de calle. En esa línea, el nuevo circo pretende repuperar la ciudad.

P. ¿Fue importante el Retiro?

R. Absolutamente. Toda la gente que empezó en Madrid con espectáculos unipersonales de mimo, payasos y humor trabajaba en el Retiro.

Aula de Circo. Teléfonos. 570 25 47 y 53133 50.

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