Los croatas de Bosnia saquean las ciudades que cederán a los serbios

La paz en Bosnia no será un camino de rosas, pese al acuerdo alcanzado la semana pasada en Dayton (EE UU). Milicianos croatas se dedican estos días, según testimonios periodísticos y de las Naciones Unidas, a convertir literalmente en tierra quemada las ciudades de Bosnia central que están obligados a entregar a los serbios en aplicación del pacto de paz. Saqueos e incendios marcan, por ejemplo, la retirada de Mrkonjic Grad, que llegó a tener 100.000 habitantes.

Casa a casa, calle a calle. "No había civiles saqueando, sólo hombres de uniforme", asegura uno de los testigos, un periodista...

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La paz en Bosnia no será un camino de rosas, pese al acuerdo alcanzado la semana pasada en Dayton (EE UU). Milicianos croatas se dedican estos días, según testimonios periodísticos y de las Naciones Unidas, a convertir literalmente en tierra quemada las ciudades de Bosnia central que están obligados a entregar a los serbios en aplicación del pacto de paz. Saqueos e incendios marcan, por ejemplo, la retirada de Mrkonjic Grad, que llegó a tener 100.000 habitantes.

Casa a casa, calle a calle. "No había civiles saqueando, sólo hombres de uniforme", asegura uno de los testigos, un periodista de la BBC (radiotelevisión estatal británica). "Vimos arder completamente unas diez casas", aseguraba, por su parte, un portavoz de la ONU.La táctica de tierra quemada, consistente en no dejar nada útil a los serbios, incluye la recomendación imperiosa a los habitantes de estas ciudades (croatas y musulmanes en su mayoría) de abandonarlas inmediatamente.

Entretanto, el jefe político de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, advertía que si Sarajevo es reunificada bajo control del Gobierno central bosnio, tal y como se acordó en Dayton, la ciudad se convertirá en "un nuevo Beirut en Europa que sangrará durante años". Según Karadzic, los habitantes de los barrios serbios de la ciudad no aceptarán la autoridad musulmana y su Ejército se mantendrá en sus actuales posiciones "en tanto no se encuentre una solución mejor".

El jefe negociador de EE UU para los Balcanes, Richard Holbrooke, reiteró ayer que no habrá cambios sobre lo pactado a la hora de la firma solemne del acuerdo, probablemente en París, en diciembre.

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Editorial en la página 14

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