Entrevista:

"No voy a quedarme un año en paro"

Carlos Sainz, doble campeón del mundo de rallies, encara el futuro con preocupación. Aún tiene abierta la herida por el título mundial perdido en Gran Bretaña, pero ya está pasando página. No hay tiempo para el lamento. Desde hoy, el doble campeón mundial planea cómo asaltar el tricampeonato en 1996. Y no lo tiene fácil.Pregunta. ¿Cómo afronta el futuro inmediato?

Respuesta. Estoy muy preocupado, porque no lo veo claro. Pensé que estaba definido y que tendría tres años tranquilos después de firmar por Toyota, pero no es así.

P. La marca japonesa todavía no se...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Carlos Sainz, doble campeón del mundo de rallies, encara el futuro con preocupación. Aún tiene abierta la herida por el título mundial perdido en Gran Bretaña, pero ya está pasando página. No hay tiempo para el lamento. Desde hoy, el doble campeón mundial planea cómo asaltar el tricampeonato en 1996. Y no lo tiene fácil.Pregunta. ¿Cómo afronta el futuro inmediato?

Respuesta. Estoy muy preocupado, porque no lo veo claro. Pensé que estaba definido y que tendría tres años tranquilos después de firmar por Toyota, pero no es así.

P. La marca japonesa todavía no se ha pronunciado, pero todo indica que no participará oficialmente en el próximo Mundial. ¿Cómo puede resolverse el asunto?

R. Tengo un contrato firmado y primero hay que ver las alternativas, desde su punto de vista y desde el mío. No sólo a corto plazo, sino también a medio y largo. Cuando sepa qué ocurre con Toyota, y espero que sea pronto porque no quiero perder ningún tren, entonces trataré de decidir mi futuro lo mejor que sepa y pueda. No quiero quedarme un año en paro.

P. Las opciones son complejas. Existe la vía, Toyota: conseguir que, la marca apoye un programa privado, financiado por algún patrocinador y gestionado por una escudería satélite, para después en el 97 y 98 participar con otro coche adaptado al nuevo reglamento. También pueden abrirse negociaciones con Ford y Mitsubishi. Y quizá para seguir en Subaru. ¿Existe alguna posibilidad de que continúe en esta escudería?

R. Remota, muy remota.

P. Pues si se marcha, pasará como en Toyota: se va y deja el mejor coche, desarrollado gracias a usted.

R. Creo que hemos aportado bastante a que Subaru gane un campeonato de marcas y que sea ahora el equipo al que batir. En esto, aunque no me guste, pienso que puedo colgarme esa pequeña medalla porque he colaborado con mucha ilusión para conseguirlo.

P. ¿Y no tiene la impresión de que en Prodrive-Subaru no le han tratado bien, sobre todo en el desenlace de este Mundial?

R. Como no tengo ninguna prueba, de mí nadie va a sacar declaraciones contra el equipo. Hay mucha gente que sigue los rallies y que puede hacer el análisis y sacar las conclusiones. Ha habido tantas cosas desagradables últimamente que prefiero no especular sin tener pruebas. El Mundial de rallies no necesita más polémicas. Y, sinceramente, me molestó mucho más lo ocurrido el año pasado.

P. Parece que no acaba la temporada tan decepcionado como entonces.

R. Hay que saber ganar y perder. No ser campeón tampoco es un drama. Aunque sea un consuelo pequeño, volvamos a junio y analicemos cómo estaba yo entonces, cómo llegué al Rally de Australia y cómo ha evolucionado mi hombro. Ahora que ha pasado, puedo reconocer que todos estábamos muy preocupados por la situación. He salido de ella, ha costado mucho y no me puedo hacer ningún reproche de esta temporada. Hemos ganado tres rallies, más que nadie, he terminado todas las carreras, no he cometido errores de pilotaje y mi único error fue caerme y lesionarme. Pero conduciendo ha sido una temporada positiva.

P. ¿Cree que McRae ha sido el mejor en 1995?

R. Ha sido un año extraño, por lo que ha pasado con Toyota, por lo que me ocurrió a mí en el hombro. Sinceramente, pienso que si todo hubiera sido más normal Colin lo habría tenido muy complicado. A mí, por ejemplo, me habría bastado un sexto puesto en Nueva Zelanda o en Australia. Pero ya dije el año pasado que Colin iba a ser campeón del mundo, porque es muy rápido; es joven, pero ya acumula bastante experiencia y cada vez comete menos errores. Colin es el merecido campeón y hay que felicitarle.

P. Mucha gente piensa que no puede existir tanta diferencia entre ustedes como ha reflejado el RAC Rally.

R. Estoy muy contento del rally que he hecho. Más rápido no podía ir o no sé hacerlo. Y no creo que se me haya olvidado conducir.

P. Entonces, ¿qué explicación da?

R. Sólo puedo hablar de cómo iba yo: corrí mucho y estuve cómodo con el coche. Sobre Colin, no sé cuánto corría. ¿La potencia? Eso no lo sé. Sólo puedo decir que en dos años en Subaru, junto a Colin, nunca había habido estas diferencias. Ni en el RAC ni siquiera en Suecia; cuando fui por primera vez no conocía nada y, sin embargo, estuve delante.

P. Al final, pese a ser subcampeón del mundo por tercera vez, no le queda una sensación amarga de haber perdido una ocasión estupenda.

R. Estoy bastante curtido ante1a adversidad, porque llevo una racha bastante mala. Creo que pocos pilotos han tenido tan mala suerte. Pero hay que tener claro que la vida no es sólo la parte profesional. Hay otras cosas que compensan. Gracias a Dios, tengo salud, tengo un brazo que me funciona perfectamente, una familia estupenda, dos hijos preciosos. También sé que tengo a toda España detrás y lo único que puedo prometer es que la próxima temporada volveremos a intentarlo.

Archivado En