"El que no me conozca no sabe de fútbol"

Lleva 630 minutos sin encajar un gol. Son los siete partidos de Liga que se han disputado. Es eI único portero de categoría nacional que no ha recibido un sólo tanto. Se llama Jacinto Villalvilla, un portero de 32años, que hace hace cinco llegó al Toledo. Con 27 años se despidió en el Palamés y había decidido colgar los guantes para trabajar en una empresa cuando recibió una llamada de Emilio Cruz, entonces entrenador del equipo toledano en Segunda B. Directivos del Toledo le ofrecen ahora, a título individual, 100.000 pesetas por cada jornada que pase sin recibir un gol. Ya ha entregado 200.0...

Lleva 630 minutos sin encajar un gol. Son los siete partidos de Liga que se han disputado. Es eI único portero de categoría nacional que no ha recibido un sólo tanto. Se llama Jacinto Villalvilla, un portero de 32años, que hace hace cinco llegó al Toledo. Con 27 años se despidió en el Palamés y había decidido colgar los guantes para trabajar en una empresa cuando recibió una llamada de Emilio Cruz, entonces entrenador del equipo toledano en Segunda B. Directivos del Toledo le ofrecen ahora, a título individual, 100.000 pesetas por cada jornada que pase sin recibir un gol. Ya ha entregado 200.000 pesetas al capitán Dani, dinero con el que va a invitar a comer a sus compañeros de equipo.Villalvilla ha saltado ahora a la fama después de "dar la vuelta al Este", como dice el jugador al pasar lista a sus ex equipos. Empezó en tu tierra, en el Atlético Baleares, hace 16 años. La temporada siguiente probó suerte en la escuela del Barcelona y que el jugador, en tono irónico, calificó de "un año picando en la cantera". Pasó casi toda la temporada en blanco por una lesión de pubis. Regresó a su tierra, al Mallorca; desfiló por el Murcia y el Rayo Vallecano, en Primera División; siguió en el Palamés y espera colgar las botas en el Toledo. Todo un largo camino que tiene una lógica para el jugador: "El que no me conozca, es que no sabe de fútbol".

Prefiere cambiar su marca por el ascenso del Toledo a Primera División. Hace dos jornadas jugó en Mallorca. Villalvilla tenía precio, según fuese víctima o héroe. Dependía del resultado. Un gol a Villalvilla valía 250.000 pesetas, prima especial del presidente del club mallorquín, el doctor Bartolomé Beltrán, a sus jugadores. Juan Bueno, directivo del Toledo, contraatacó más modestamente, pero cumplió su promesa: 100.000 pesetas para el portero si seguía una jornada más con su meta intacta. El Toledo ganó 0-1.

El ejemplo del directivo fue imitado la jornada siguiente por el presidente del Toledo, Emiliano, Carballo. No quiso ser menos, aunque enfrente tenían a todo un líder, el Barcelona B, también en la cabeza de la cuenta goleadora. Dani, el capitán del Toledo, es el depositario de las 200.000 pesetas. "No está bien que me quedase con el dinero. Nos lo hemos ganado todos los compañeros. Nos las gastaremos en comer", apuntó Villalvilla, mientras recordaba que el próximo sábado, en Alicante, frente al Hércules, puede engordarse la cuenta. Juan Bueno ha reiterado el premio.

"La pasada fue la temporada que mas goles recibí. En todos los partidos, menos en dos, me marcaron algún tanto. Este año, los balones que dan en el poste, salen fuera, y el anterior, entraban en la portería. Cuestión de suerte. A lo mejor este año los delanteros no chutan bien", es la explicación de Villalvilla a su racha. "Los rivales son malos", es la broma que le gastan sus amigos.