BALONCESTO LIGA A.C.B.

El Unicaja sale indemne del fango

El Joventut recurrió a una defensa individual de continuo choque

Unicaja salió indemne del fango al que lo llevó su rival y en el que a punto estuvo de enterrar un partido que dominó sin apelativos durante 30 minutos. Tal vez molesto por la aplastante superioridad de los malagueños, la penya, un esperpento de aquel equipo que hace año y medio se proclamó campeón de Europa, recurrió al barullo con una defensa individual de continuo choque, y a punto estuvo de sacar ganancia del remolino.El partido tuvo dos Caras diametralmente opuestas. En la primera, la de guante blanco, Unicaja se limitó a pasearse. Con su habitual defensa presionante y unas velocís...

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Unicaja salió indemne del fango al que lo llevó su rival y en el que a punto estuvo de enterrar un partido que dominó sin apelativos durante 30 minutos. Tal vez molesto por la aplastante superioridad de los malagueños, la penya, un esperpento de aquel equipo que hace año y medio se proclamó campeón de Europa, recurrió al barullo con una defensa individual de continuo choque, y a punto estuvo de sacar ganancia del remolino.El partido tuvo dos Caras diametralmente opuestas. En la primera, la de guante blanco, Unicaja se limitó a pasearse. Con su habitual defensa presionante y unas velocísimas transiciones adquirió pronto una cómoda ventaja en el marcador. Por su parte, el Joventut se limitaba a recibir la avalancha con candidez. Sólo cuatro jugadores de la penya consiguieron anotar en la primera mitad, mientras Fisher pasaba absolutamente inadvertido.

Javier Imbroda aprovechó la ocasión para dar minutos a jugadores de la cantera. El más joven de todos, el base Ernesto Serrano, puso al filo del descanso el 47-31 que suponía la mayor ventaja de su' equipo hasta el momento.

Pero todo cambió en la segunda parte. La defensa individual de los badaloneses y su continuo recurso a la falta bloqueó a los cajistas, que entraron además en un alarmante bache de concentración. El encuentro atravesó entonces por una fase bronca de la que el Joventut empezó a sacar tajada reduciendo poco a poco la diferencia en el marcador hasta entrar en el último minuto con sólo cuatro puntos por debajo (73-69).

Los últimos tres minutos fueron un auténtico suplicio para los locales¡ Excepto la canasta final de Romero, todos los puntos se anotaron de tiros libres, en la que Unicaja estuvo a punto de tirar su trabajo por la borda, desperdiciando hasta 11 lanzamientos. Afortunadamente para ellos, los últimos le tocaron a Anslev, toda una garantía.

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