FÚTBOL: OCTAVA JORNADA DE LIGA

El Zaragoza vence al Albacete con su contragolpe

, Siempre que se enfrentan Albacete y Zaragoza se espera que haya un duelo táctico entre banquillos, ya que en estos equipos se sientan dos entrenadores que entienden el fútbol de una manera similar: Víctor Fernández y Benito Floro. Las previsiones respondieron a las expectativas creadas y el duelo táctico apareció sobre el tapete del Carlos Belmonte.

La primera mitad fue muy viva. El equipo local gozó de varias ocasiones de gol y pudo irse al descanso con ventaja en el marcador, pero bien Juanmi o sus compañeros en la línea defensiva abortaron los intentos de gol del Albacete. El centr...

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, Siempre que se enfrentan Albacete y Zaragoza se espera que haya un duelo táctico entre banquillos, ya que en estos equipos se sientan dos entrenadores que entienden el fútbol de una manera similar: Víctor Fernández y Benito Floro. Las previsiones respondieron a las expectativas creadas y el duelo táctico apareció sobre el tapete del Carlos Belmonte.

La primera mitad fue muy viva. El equipo local gozó de varias ocasiones de gol y pudo irse al descanso con ventaja en el marcador, pero bien Juanmi o sus compañeros en la línea defensiva abortaron los intentos de gol del Albacete. El centrocampista uruguayo del conjunto blanco, José Luis Zalazar, fue el hombre que más veces disparó a la puerta defendida por Juanmi.

En los primeros 45 minutos el Zaragoza se limitaba a ver cómo se movía el Albacete y a esperar las posibilidades de contragolpe. Precisamente en una de esas jugadas fue Miguel Pardeza el que se llevó la pelota y, cuando iba a encarar a Marcos, cayó ante la presencia de Juanjo Maqueda. Todos los componentes del equipo zaragozista reclamaron penalti.

Los primeros minutos de la segunda mitad fueron de tanteo por parte de los dos equipos y con pocas llegadas de gol. Fue conforme transcurrían los minutos cuando los dos conjuntos empezaron a disparar a puerta. El Albacete lo intentaba por todos los medios, enjugadas de Bjelica, Zalazar y, sobre todo, del joven centrocampista Jesús, que fue el mejor hombre del encuentro. A pesar de estos intentos, el esférico no sobrepasó nunca la línea de gol.

El Zaragoza mantenía su sistema y contraatacaba con mucha peligrosidad. Producto de uno de esos contragolpes llegó el gol maño. El uruguayo Poyet. recibió uno de esos balones y cabeceó a la red. A raíz del gol del Zaragoza, el equipo de Floro tuvo que bombear balones arriba para intentar conseguir el empate. A pesar de esa presión, el Albacete no puso en aprietos a Juanmi.

El Zaragoza, por orden de su técnico, al ver que el empate del Albacete podría llegar en alguna jugada improvisada se limitó a congelar el balón y a perder tiempo. Las cosas le salieron bien al conjunto zaragozista, que afronta su partido ante el Brujas con la moral renovada.

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