MOTOR

Y Doohan se decidió

Cuando un piloto ha ganado 16 de los 27 grandes premios de 500cc disputados en las dos últimas temporadas, nadie duda que es el número uno. Y cuando da a conocer su futuro, todos se ven afectados. Mick Doohan, el rey del Mundial de motos, anunció que se quedaba en Honda y destapó la caja de los truenos.Hasta su decisión, casi todos los demás dependían de él. Tanto si seguía en Honda como si se iba a Yamaha. Sólo Suzuki tenía segura su alineación, con Daryl Beattie y Scott Russell. Por eso, cuando Doohan confirmó su continuidad con la marca que le ha dado dos títulos, el resto emp...

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Cuando un piloto ha ganado 16 de los 27 grandes premios de 500cc disputados en las dos últimas temporadas, nadie duda que es el número uno. Y cuando da a conocer su futuro, todos se ven afectados. Mick Doohan, el rey del Mundial de motos, anunció que se quedaba en Honda y destapó la caja de los truenos.Hasta su decisión, casi todos los demás dependían de él. Tanto si seguía en Honda como si se iba a Yamaha. Sólo Suzuki tenía segura su alineación, con Daryl Beattie y Scott Russell. Por eso, cuando Doohan confirmó su continuidad con la marca que le ha dado dos títulos, el resto empezó a moverse.

Los más inquietos, por supuesto, son ahora los responsables de Yamaha. Se han quedado sin líder, porque el divorcio con Luca Cadalora es prácticamente irreversible. Buscan en el mercado y sólo asoma un nombre capaz de pelear por triunfos y títulos: John Kocinski. Las negociaciones están en marcha para que vuelva al seno de la escudería Marlboro-Yamaha dirigida por Kenny Roberts.

Mientras, el ex campeón Wayne Rainey ha montado una segunda estructura con motos oficiales Yamaha y con el mismo patrocinio. Su piloto será el italiano Loris Capirossi, que abandona Honda y su equipo de toda la vida, el Team Pileri. Éste es ahora uno de los que tienen peores perspectivas, aunque podrían contar con el brasileño Álex Barros como piloto.

El Team Pileri es una de las escuderías privadas que optan al material de fábrica de Honda, la única marca que mantiene la política de ofrecer motos competitivas mediante leasing. Ése es el caso del equipo de Sito Pons, cuya intención es constituir el dream team del motociclismo español , compuesto por Alberto Puig y Carlos Checa. Depende sólo de que Fortuna y Repsol aprueben el presupuesto.

Àlex Crivillé, por su parte, seguirá siendo el delfín de Doohan en el equipo HRC, directamente vinculado a Honda -es el equipo cien por cien oficial- Y todavía puede que haya un cuarto piloto español con una moto puntera: Batiste Borja, el mejor privado del 95, está en el punto de mira de Elf-500, la nueva marca que desembarcará en el Mundial.

Además de Kopisnki, otras dos estrellas definen su futuro estos días. Una es Luca Cadalora, que puede hacer realidad su sueño de pilotar un Honda 500, aunque sea en un equipo privado dirigido por el mítico técnico Erv Kanemoto y financiado por empresas vinculadas a Benetton. El otro es Carl Fogarty, el británico campeón del mundo de superbikes, objeto del deseo de varias marcas y patrocinadores.

En las otras dos cilindradas, casi todas las decisiones están tomadas. En 250cc, el campéon, Max Biaggi, repite con Aprilia, y sus rivales volverán a ser Tetsuya Harada (Yamaha) y Ralf Waldmann (Honda). Están pendientes de asignar algunas de las Hondas oficiales, entre cuyos destinatarios figura Luis D'Antín.

Sin embargo, entre los pilotos españoles el que más novias tiene es Emilio Alzamora. El joven catalán duda si seguir en 125cc y, optar claramente al título mundial, o pasar a 250 cc con material competitivo para poder destacar. Ofertas no le faltan tras su brillante temporada.

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