"Quiero reinar hasta el siglo XXI"

Las entrevistas con Gari Kaspárov han sido siempre un espectáculo de ebullición mental y energía salvaje. A los 32 años de edad y a punto de celebrar su décimo aniversario como campeón del mundo, el ruso añade ahora ciertas dosis de humanidad, madurez y claridad de ideas. Tras su divorcio, le duele que su hija viva en Estados Unidos. Sigue mezclado en la política rusa y en los negocios pero, aún bajo la batuta de su inevitable madre, la prioridad es el ajedrez con el fin de reinar hasta el siglo XXI. Su orgullo se ve cuando da la clave de su contundente victoria sobre Viswanathan Anand: "Él ya...

Las entrevistas con Gari Kaspárov han sido siempre un espectáculo de ebullición mental y energía salvaje. A los 32 años de edad y a punto de celebrar su décimo aniversario como campeón del mundo, el ruso añade ahora ciertas dosis de humanidad, madurez y claridad de ideas. Tras su divorcio, le duele que su hija viva en Estados Unidos. Sigue mezclado en la política rusa y en los negocios pero, aún bajo la batuta de su inevitable madre, la prioridad es el ajedrez con el fin de reinar hasta el siglo XXI. Su orgullo se ve cuando da la clave de su contundente victoria sobre Viswanathan Anand: "Él ya no me respetaba".Pregunta. ¿Ha destrozado a Anand psicológicamente?

Respuesta. Además de su gran talento, Anand contaba con una preparación técnica excelente. Pero la psicológica era un desastre. Hipnotizado por sus entrenadores y envalentonado porque casi todo el mundo quería ver mi derrota, Anand me perdió el respeto tras empatar las ocho primeras partidas y ganarme la novena Cuando iba a jugar la 10ª, le dije a mi madre: "Fíjate en las seis primeras jugadas. Si se atreve a repetir la defensa de la sexta partida voy a masacrarle". Y así fue; quedó deshecho, como se vio cuando cayó como un conejo en mi trampa de la 11ª partida, se salvó de milagro en la 12ª , perdió jugando muy mal la 13ª y también la 14ª, desaprovechando una clara ventaja. Anand ha pagado el mismo precio que yo pagué en 1984 contra Kárpov, que me ganó cuatro de las primeras nueve partidas. Pero es el aspirante con más posibilidades para 1997; entonces será tan peligroso como yo era en 1985, cuando le arrebaté el título a Kárpov.

P. Muchos piensan que los empates sin lucha pueden ser un cáncer mortal para el ajedrez.

R. Lo vamos a curar en el duelo de reunificación. Un tercio -supongamos 500.000 dólares- de los premios se destinará a primar la victoria en cada una de las 20 partidas. Si la primera termina en tablas, los 25.000 dólares correspondientes a ella se acumulan con los 25.000 de la segunda, y así sucesivamente. Será un estímulo muy eficaz, parecido a algunos sistemas de lotería.

P. ¿Aún apoya a Yeltsin?

R. Lo haré si se presenta, porque creo que es la mejor opción para garantizar el progreso. Pero su apoyo a los serbios le convierte en uno de los responsables indirectos del genocidio en Bosnia.

P. Usted es ciudadano de honor de Bosnia y Kárpov mantiene estrechos contactos en Serbia. ¿Es una casualidad que siempre estén en bandos opuestos?

R. Es una realidad. En Rusia, él está ahora en un partido de antisemitas, ultraconservadores y nacionalistas radicales. ¡Qué compañía tan selecta!

P. ¿Pretende crear Kaspárov Airlines?

R. Sí, pero sin prisas. La máxima prioridad es ser el rey del ajedrez hasta el siglo XXI.