FÚTBOL PRIMERA DIVISIÓN

Mérida y Salamanca siguen sin conocer la victoria

Mérida y Salamanca siguen sin conocer la victoria en lo que va de Liga. El empate de ayer fue fruto tanto de la impotencia extremeña como del conformismo lucido por los charros. Los dos equipos reclamaban el triunfo como una necesidad imperiosa para eludir el primer diagnóstico de crisis.Aún así las apariencias engañaban porque el entrenador salmantino, Juan Manuel Lillo, reivindicaba la fidelidad de un estilo por encima del triunfo a cualquier precio y el técnico local, Sergio Kresic, insistía en los manidos tópicos de trabajo, constancia y fe.

La respuesta del público al finalizar el ...

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Mérida y Salamanca siguen sin conocer la victoria en lo que va de Liga. El empate de ayer fue fruto tanto de la impotencia extremeña como del conformismo lucido por los charros. Los dos equipos reclamaban el triunfo como una necesidad imperiosa para eludir el primer diagnóstico de crisis.Aún así las apariencias engañaban porque el entrenador salmantino, Juan Manuel Lillo, reivindicaba la fidelidad de un estilo por encima del triunfo a cualquier precio y el técnico local, Sergio Kresic, insistía en los manidos tópicos de trabajo, constancia y fe.

La respuesta del público al finalizar el encuentro fue un ejercicio de realismo. La afición no se conforma reiteradamente con intenciones y quiere deseos satisfechos. El fútbol frente al psicoanálisis freudiano, sobre todo cuando desde la grada se padece. el síndrome de abstinencia: cinco partidos consecutivos sin victoria y los tres últimos con sequía goleadora. Son demasiados datos para la desesperación.

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