GENTE

DROGAS EN LA CITY

El año largo de la tregua del IRA ha relajado notablemente la vida de la City londinense. Sin embargo, no todos los sobresaltos proceden de la amenaza terrorista en el sanctasantórum, del dinero. La tendencia de los brokers a consumir drogas ha despertado la inquietud de los directivos de tan respetable lugar, hasta el punto de que recientemente, según relataba ayer el diario The Independent, han llegado a requerir la presencia de perros adiestrados para registrar la City. El pasado lunes, según el diario londinense, fuerzas de la policía, acompañadas por perros especiales, irrum...

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El año largo de la tregua del IRA ha relajado notablemente la vida de la City londinense. Sin embargo, no todos los sobresaltos proceden de la amenaza terrorista en el sanctasantórum, del dinero. La tendencia de los brokers a consumir drogas ha despertado la inquietud de los directivos de tan respetable lugar, hasta el punto de que recientemente, según relataba ayer el diario The Independent, han llegado a requerir la presencia de perros adiestrados para registrar la City. El pasado lunes, según el diario londinense, fuerzas de la policía, acompañadas por perros especiales, irrumpieron en el moderno edificio donde se ubica la Bolsa de Futuros y Opciones -LIFFE son sus siglas en inglés-, a unos pasos de Cannon Street, en plena City. Ante el asombro de los trabajadores que a esas horas -cerrados ya los mercados internacionales- se despojaban de las tradicionales y llamativas chaquetas de diferentes colores, policías y perros procedieron a dar un repaso completo al edificio en busca de drogas. La alarma la había levantado horas antes uno de los guardias de seguridad de LIFFE, quien, al registrar a uno de los brokers, que intentaba acceder al edificio, se encontró con la sorpresa de que llevaba una pequeña cantidad de cannabis. Daniel Hodson, director ejecutivo de LIFFE, alarmado por lo que bien podría ser la punta de un turbulento iceberg estilo dolce vita en la mismísima City, llamó inmediatamente a la policía reclamando un registro completo del edificio. El incidente se saldó sin hallazgos de ninguna clase, aunque uno de los brokers reconocía después que el fallo policial -no precisamente infrecuente- fue llegar demasiado tarde. "Las cosas hubieran sido muy diferentes de haber llegado más temprano. Apuesto a que habrían encontrado a más de uno cargado de cocaína", explicó el operador de Bolsa, que no dio su nombre.-

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