El Zaragoza, humillado por el Cádiz

El Cádiz culminó su brillante actuación en el trofeo que organiza con su triunfo ante el Zaragoza, campeón de la Recopa, en el partido de consolación. Mientras el conjunto gaditano ratificó la buena impresión que dio en la jornada inaugural ante el Atlético de Madrid, el Zaragoza protagonizó una decepción completa ante un rival de Segunda División B, categoría en la que milita el equipo gaditano.El Zaragoza pasó sin pena ni gloria por el Carranza. Confirmó la negativa pretemporada que está realizando después de una campaña, como la pasada, de auténtica gloria, como lo demuestra el broche de su...

El Cádiz culminó su brillante actuación en el trofeo que organiza con su triunfo ante el Zaragoza, campeón de la Recopa, en el partido de consolación. Mientras el conjunto gaditano ratificó la buena impresión que dio en la jornada inaugural ante el Atlético de Madrid, el Zaragoza protagonizó una decepción completa ante un rival de Segunda División B, categoría en la que milita el equipo gaditano.El Zaragoza pasó sin pena ni gloria por el Carranza. Confirmó la negativa pretemporada que está realizando después de una campaña, como la pasada, de auténtica gloria, como lo demuestra el broche de su título continental. El equipo aragonés no pudo demostrar su vitola de equipo grande y poderoso de la máxima categoría del fútbol español. Es posible que un exceso de confianza permitiera el hundimiento que en que cayó el equipo que entrena Víctor Fernández, que prácticamente alineó a su once de gala.

Enfrente se encontraron con un conjunto que en ningún momento se pararon a pensar en la categoría del rival que tenían delante. Desde el primer instante se entregaron con fuerza e ilusión. Además, encarrilaron el partido apenas cuando habían transcurridos dos minutos de juego. El tanto dio tranquilidad a los locales, que siguieron controlando el centro del campo e impidiendo cualquier acción de peligro de los aragoneses.

El juego del Cádiz, además, se vio favorecido por la expulsión de Santi Aragón en el minuto 24, y que también notó su equipo, sobre todo en el segundo tiempo, en el que el Zaragoza buscó con más afán hacerse con el mando del encuentro, como lo demuestra el tanto del empate. Al poco tiempo se produjo la jugada clave, en la que Paqui salvó bajo los palos con la mano, fue expulsado y el consiguiente penalti lo transformó Bermúdez. El Zaragoza, ya con con nueve hombres, intentó evitar lo qu al final resultó una humillación. El Cádiz, consciente de susuperioridad numérica y con más frescura en sus hombres, acertó a remachar su victoria.