Entrevista:

"Aznar quiere un PP catalán"

El ingreso de Josep Maria Trias de Bes en el PP se formalizará dentro de unas semanas. Pero el miércoles selló, con José María Aznar, su incorporación al partido de la derecha española. Es el primer dirigente del partido de Jordi Pujol que sigue este camino.

Pregunta. ¿Cómo se ha gestado su salto de CDC al PP?

Respuesta. La confrontación comenzó cuando el hijo de Pujol, y otros, presentaron en el último congreso de CDC, una enmienda que pretendía sentenciar que los nacionalistas catalanes nunca participarían en un Gobierno de España. Algunos nos opusimos a semejante...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El ingreso de Josep Maria Trias de Bes en el PP se formalizará dentro de unas semanas. Pero el miércoles selló, con José María Aznar, su incorporación al partido de la derecha española. Es el primer dirigente del partido de Jordi Pujol que sigue este camino.

Pregunta. ¿Cómo se ha gestado su salto de CDC al PP?

Respuesta. La confrontación comenzó cuando el hijo de Pujol, y otros, presentaron en el último congreso de CDC, una enmienda que pretendía sentenciar que los nacionalistas catalanes nunca participarían en un Gobierno de España. Algunos nos opusimos a semejante barbaridad, claro. Roca, yo y otros. Y el propio Pujol la hizo retirar. Pero ahí empezó ya la disfunción.

P. Que estalló cuando el PSOE ofreció a CiU formar un gobierno de coalición, en 1993.

R. Cuando se elaboraron las candidaturas para las elecciones legislativas de 1993, Pujol vetó mi inclusión en ellas. Después de las elecciones, yo defendía la idea de entrar en el Gobierno. Decían que lo que quería era llegar a subsecretario...

P. De un ministro llamado Miquel Roca, ¿no?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

R. Sí, sí, eso decían. Pero Pujol no quería entrar en el Gobierno y yo pienso que no querrá nunca.

P. De modo que perdió aquella batalla y pensó que no tenía futuro dentro de CDC. ¿No es así?

R. Me fuí a mi casa. A mi despacho de abogado. Y a reflexionar políticamente. He pasado así dos años y medio. Me he visto tres o cuatro veces con Aznar, con el resultado que ahora se ve.

P. Usted ha pasado de defender una alianza con el PSOE a ingresar en el partido adversario. ¿Quién ha cambiado, usted o el PP?

R. Bueno, con Aznar nos hemos visto para hablar de política y de Cataluña. Y Aznar tiene una posición muy coherente sobre Cataluña. Asume plenamente los principios del catalanismo político.

P. ¿Quiere decir que es el PP el que ha modificado su política sobre Cataluña?

R. Aznar es un hombre abierto. Que acepta los hechos. Aquí lo que sucedes es que históricamente ha habido una incomunicación entre Cataluña y el resto de España. Esa incomunicación ha provocado una incomprensión. Y fruto de ella hay unos prejuicios instalados en la sociedad que se explotan políticamente. Por una parte y por la otra. He intentado superar esa situación.

P. ¿Cuáles son esos principios del catalanismo político?

R. Aznar ya los expuso en el discurso que pronunció en el Palau Blaugrana durante la campaña de las elecciones municipales. Yo lo resumo así. 1: Defensa de la más plena autonomía, en el espíritu de la Constitución y el bloque constitucional. 2: Defensa del hecho diferencial: es decir, la lengua, la cultura y la historia de Cataluña. Y 3: Proyección de estos principios en la política española, mediante la participación en un proyecto de regeneración.

P. Eso es lo que defiende CDC, ¿no?

R. Creo que lo ha abandonado. Lo he defendido durante 14 años, como diputado. Pero el nacionalismo oficial tiene una posición más cerrada, reivindicativa, que necesita tener siempre un enemigo. Antes era el PSOE, ahora es el PP.

P. ¿Qué quiere decir el nacionalismo oficial?

R. Es una expresión simpática para no decir el nacional-pujolismo. Eso que Pujol define como el movimiento y que sus colaboradores denominan el proyecto, en mayúsculas. Y que muchas veces se resume en la palabra Madrid. Un Madrid abstracto, concebido cómo enemigo exterior.

P. Si el PP ha de profesar a partir de ahora el catalanismo político ¿qué va a ser de los dirigentes del PP de Cataluña que como Aleix Vidal-Quadras se han significado precisamente por no ser catalanistas?

R. Ése es un problema que se solucionará, supongo. Aleix ha hecho una labor muy difícil. Ha abierto camino a través de la selva con un machete y resulta que ahora vienen los ingenieros que harán la autopista...

P. ¿Puede el PP digerir fácilmente ese cambio?

R. Ésta será la línea del PP de Cataluña

P. ¿De eso hablaron con Aznar en la cena del miércoles?

R. Llevamos tiempo hablándolo. Y con más gente. Con Jorge Trias Sagnier, por ejemplo. Y hace tiempo que se escriben papeles sobre eso. Más todavía: hay una apuesta de Aznar para que, en Cataluña, el PP sea un partido catalán. Y todo esto tiene que traducirse ahora en una trayectoria. Se trata de un proyecto entusiasmante.

P. ¿Encabezará la candidatura que lo presentará a los electores catalanes?

R. Sí.

P. No piensa que quizá a la base del PP y a su electorado clásico no les guste el catalanismo. Al fin y al cabo, entre este electorado hay franquistas y parte de la extrema derecha.

R. Decir eso es injusto. No se pueden colgar etiquetas ideológicas como éstas. El Aznar de ahora no tiene nada que ver con aquel Aznar, embajador de Franco. Es como si dijéramos que Pujol es como Lluís Companys. Sería injusto.

P. Pero en el PP es perfectamente visible una vibración de nacionalismo españolista que no encaja con esto.

R. En todas partes hay irreductibles. Pero yo haré un discurso catalanista y creo que se entenderá. Y más si lo asume el propio Aznar.

P. ¿Quién va a ocupar la segunda plaza en la candidatura.

R. Creo que se la han ofrecido a Jorge Fernández Díaz.

P. ¿Cómo piensan empezar aplicar la nueva orientación?

P. El Onze de Setembre va a ser el punto de partida de una campaña electoral, aunque no sepamos ahora si será de las autonómicas o las legislativas. Será un buen momento para dar a conocer un manifiesto.

P. ¿Cómo se ha tomado Roca su marcha de CDC?

R. Creo que no se lo ha tomado nada bien. Aunque he hecho todo lo posible para no perjudicarle. Pospuse mi marcha a las elecciones municipales e incluso firmé un manifiesto en favor suyo.

P. Roca queda muy solo, en CDC ¿no? Porque estas posiciones podían haberse configurado como una corriente.

R. Sí, pero no quiso. No le interesó. En CDC, Pujol es el 99,99 por ciento.

P. Y no piensa que, si las matemáticas electorales lo exigen, Pujol pueda aceptar el día de mañana hacer con el PP la alianza de Gobierno que rechazó con el PSOE.

R. Creo que eso es pedirle demasiado a Pujol. Si lo hiciera se mojaría de tal forma que no podría echarse atrás y se quedaría sin su política.

Archivado En