Las directivas de Celta y Sevilla pagarán con la inhabilitación

Los directivos del Celta y del Sevilla pagarán con la inhabilitación el haber incumplido los plazos para la presentación de los avales necesarios para su inscripción en el campeonato de Liga. Esta medida se someterá a la asamblea extraordinaria de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que se celebrará mañana y en la que también se votará la admisión de los dos clubes en Primera División, lo que aumentaría a 22 el número de participantes.El artículo 26.3 de la Ley del Deporte contempla esta media, que ha sido exigida en privado por numerosos presidentes a cambio de un voto "generoso y solidario"....

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Los directivos del Celta y del Sevilla pagarán con la inhabilitación el haber incumplido los plazos para la presentación de los avales necesarios para su inscripción en el campeonato de Liga. Esta medida se someterá a la asamblea extraordinaria de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que se celebrará mañana y en la que también se votará la admisión de los dos clubes en Primera División, lo que aumentaría a 22 el número de participantes.El artículo 26.3 de la Ley del Deporte contempla esta media, que ha sido exigida en privado por numerosos presidentes a cambio de un voto "generoso y solidario". La normativa prevé la apertura de expediente y posteriormente la inhabilitación de los directivos responsables. Hasta ahora sólo se ha producido una baja la del presidente del Sevilla Luis Cuervas, cuya dimisión hace 10 días desbloqueó la situación.

Los ejecutivos de la Liga de Fútbol Profesional trabajaban ayer intensamente en la preparación de la importante sesión. Jesús Samper, el secretario general, se entrevistó en la sede del CSD con Rafael Cortés Elvira y con Alfonso Arroyo, director general de Deportes, para intentar reactivar algunas de las negociaciones abiertas con el Gobierno. La LFP quiere obtener, una compensación económica como contraprestación a los perjuicios que les va a originar a los clubes la ampliación del campeonato a 22 equipos.

El CSD se muestra abierto al diálogo en lo referente al incremento del dinero de las quinielas, pero no en lo concerniente a temas de Hacienda, que no controla directamente.

En círculos de la LFP nadie se atreve a hacer un pronóstico sobre qué puede suceder en la votación, que efectúen los 38 presidentes de clubes con derecho a voto. Para aprobar una Liga con 22 equipos es necesaria mayoría simple: es decir, la mitad más un voto. Hace falta contar con el respaldo de 20 presidentes. Los representantes del Celta y del Sevilla no podrán estar presentes ya que oficialmente no forman parte de la Liga.

También hay propuestas sobre la conveniencia de someter la consulta a votación secreta: sobre y urna. Si un tercio de la asamblea lo solicita se deberá hacer bajo esta fórmula. Si los dirigentes se pronuncian a mano alzada, casi nadie duda que el resultado será favorable a un campeonato con 22 conjuntos. La consulta secreta provoca todo tipo de especulaciones, aunque las contrapartidas que obtendrá la Liga harán más digerible la ampliación. La decisión de la Liga deberá, de todas formas, ser refrendada por la federación, un organismo que aún no se pronunciado.

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