Los kenianos hacen de "liebre" a Abel Antón

Ni Cova, ni Kipkoech, ni Tanui, ni Gebreselassie, todos ellos campeones mundiales, fueron en su día capaces de correr tan rápido en las finales donde conquistaron sus títulos, como ayer lo hizo el keniano Machuka en las eliminatorias de 10.000 metros. Se puso a correr como un poseso, acompañado de otro keniano, Kimani, y se presentó en la meta en 27.29.07 minutos, récord de los Mundiales. Quienes lograron seguirles, aunque a distancia, realizaron las marcas de su vida, entre ellos Abel Antón, quien a los 32 años logré correr, por fin, en menos de 28 minutos. Se ganó, junto con Alejandro Gómez,...

Ni Cova, ni Kipkoech, ni Tanui, ni Gebreselassie, todos ellos campeones mundiales, fueron en su día capaces de correr tan rápido en las finales donde conquistaron sus títulos, como ayer lo hizo el keniano Machuka en las eliminatorias de 10.000 metros. Se puso a correr como un poseso, acompañado de otro keniano, Kimani, y se presentó en la meta en 27.29.07 minutos, récord de los Mundiales. Quienes lograron seguirles, aunque a distancia, realizaron las marcas de su vida, entre ellos Abel Antón, quien a los 32 años logré correr, por fin, en menos de 28 minutos. Se ganó, junto con Alejandro Gómez, un puesto en la final del martes.No lo lo logró Antonio Serrano, eliminado en la anterior serie, pero ambos salvaron el honor de los, hasta ahora, admirados corredores españoles de mediofondo y fondo, tras un comienzo desalentador. Porque los tres de 800 metros, De Teresa, Arconada y Díaz, cayeron.Tomás de Teresa, medalla de bronce en los últimos Europeos, portaba un enfadó descomunal: "Resulta que estoy entre los mejores atletas europeos y no soy capaz de pasar ni siquiera una eliminatoria". Achacaba la cuestión a un error cometido y al sistema de clasificación. El error, haber quedado encerrado en el momento del ataque y la contrariedad, que sólo se clasificasen los dos primeros.