"He llegado al final del túnel"

Para Monica Seles, de 21 años, la vida ha vuelto a rebrotar. Estuvo aletargada durante dos años y tres meses, pero el sábado despertó de aquel largo sueño y se encontró con que casi nada había cambiado. "He visto la luz al final del túnel", dijo la campeona serbia, ahora con nacionalidad estadounidense. En Atlantic City, en la costa Este americana, Seles volvió a la competición y lo hizo superando a la ya veterana Martina Navratilova en una exhibición que ganó por 6-3, 6-2. Desde que fue apuñalada el 30 de abril de 1993 en Hamburgo, no había disputado ningún encuentro en público. Pero el sábad...

Para Monica Seles, de 21 años, la vida ha vuelto a rebrotar. Estuvo aletargada durante dos años y tres meses, pero el sábado despertó de aquel largo sueño y se encontró con que casi nada había cambiado. "He visto la luz al final del túnel", dijo la campeona serbia, ahora con nacionalidad estadounidense. En Atlantic City, en la costa Este americana, Seles volvió a la competición y lo hizo superando a la ya veterana Martina Navratilova en una exhibición que ganó por 6-3, 6-2. Desde que fue apuñalada el 30 de abril de 1993 en Hamburgo, no había disputado ningún encuentro en público. Pero el sábado descubrió que ninguna de sus pesadillas era tan terrible, que ya puede olvidarse de ellas.Ella misma se mostró sorprendida. "Muchas veces no llegaba a creerme lo que estaba haciendo", confesó tras el partido. "En lo que concierne a mi juego de fondo y a mis passing-shots, no podía esperar nada mejor", añadió. Navratilova, una de los artífices del regreso de Mónica, se mostró asimismo sor prendida. "H abrá que contar de nuevo con ella", dijo la legendaria tenista de 38 años. "No he visto diferencia con la Monica de hace dos años".

En algunos aspectos el juicio de Martina es acertado. La mentalidad de Seles ha sobrevivido a las crisis psicológicas y a su situación vital de los últimos dos años. Pero es evidente que está fuera de peso y que precisa aún muchos entrenamientos para responder al nivel en que la situará la WTA -compartirá el liderato mundial con Graf- cuando regrese al circuito. Frente a Navratilova recordó, pero sólo en ocasiones, a la Seles que fue la número uno más joven de la historia y la que dominó el Grand Slam entre 1991 y 1993. Sin embargo, su victoria no es significativa, porque Martina está fuera de juego.

"He vuelto a sentir cosas increíbles, difíciles de explicar", comentó Seles. "Amo al tenis más que a todo lo demás y soy feliz por volver a jugar. Todo esto me parece como un sueño". En Atlantic City, Seles estuvo muy protegida, separada del público por una cortina policial y entre algodones en lo deportivo. Pero eso no durará.

Su objetivo es realizar un buen torneo en el Open de Estados Unidos, que será su reválida. Antes jugará uno o dos torneos: Los Ángeles y Toronto. Allí intentará alcanzar el nivel competitivo necesario para afrontar el último Grand Slam de la temporada. La WTA ya ha anunciado que le reservará una invitación para disputar el Masters en el Madison Square Garden de Nueva York, a mediados de noviembre. Y Seles ha mostrado mucho interés en formar parte del equipo de Estados Unidos que viajará á España -25 y 26 de noviembre- con motivo de la final de la Copa Federación.