Jonathan Edwards bate el récord mundial de triple

El viento respetó por una vez al británico Jonathan Edwards, que ayer concretó su persecución del récord mundial de triple. En el segundo intento, con un viento de 1,8 m/s que homologaba la marca, Edwards saltó en Salamanca 17,98 metros, un centímetro mejor que la anterior plusmarca mundial, en poder del estadounidense Willie Banks desde 1985.Edwards, de 29 años, causó asombro en la pasada Copa de Europa. Superó la frontera de los 18 metros (18,43 metros), pero se vio perjudicado por una racha excesiva de viento. En Salamanca, sin embargo, las condiciones eran perfectas: la altitud, superior a...

El viento respetó por una vez al británico Jonathan Edwards, que ayer concretó su persecución del récord mundial de triple. En el segundo intento, con un viento de 1,8 m/s que homologaba la marca, Edwards saltó en Salamanca 17,98 metros, un centímetro mejor que la anterior plusmarca mundial, en poder del estadounidense Willie Banks desde 1985.Edwards, de 29 años, causó asombro en la pasada Copa de Europa. Superó la frontera de los 18 metros (18,43 metros), pero se vio perjudicado por una racha excesiva de viento. En Salamanca, sin embargo, las condiciones eran perfectas: la altitud, superior a 800 metros sobre el nivel del mar, el calor y el viento, que soplaba cerca del límite legal de 2m/s. El resto corrió de parte de Edwards.Situado durante varias temporadas en el segundo escalafón de especialistas, Edwards ha encontrado en los dos últimos años la solución a sus problemas. Sus creencias religiosas le impedían competir en domingo. Esa decisión le costó la presencia en varios de los mayores campeonatos. Menos intransigente ahora, Edwards se ha encontrado con algunos domingos bondadosos para sus marcas, como en la Copa de Europa.Los problemas de orden técnico también han sido superados. Ayudado por su nuevo preparador, Peter Stanley, ha mejorado la impulsión de sus brazos en los saltos y ha aprovechado su velocidad (tiene una marca de 6,77 en 60 metros) para reunir todas las piezas necesarias para conseguir el récord mundial.