Francescoli salva a Uruguay ante Paraguay

La Copa América entró en calor con la victoria de Uruguay ante Paraguay. La celeste corrigió la mayoría de los defectos del primer día y jugó mucho mejor. Su gran defecto había sido la falta de un líder en el campo. Se pensaba en Dorta, que por fin entró en el equipo, pero fue otro hombre. Francescoli. Centró su posición, pidió siempre la pelota y desparramó su talento en el césped del Centenario. Fue el mejor con diferencia. Marcó el gol del triunfo, una media vuelta en el área y empalme con la zurda, y movió a sus compañeros.Gracias a él la celeste jugó bien el balón. Dorta entró en el centr...

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La Copa América entró en calor con la victoria de Uruguay ante Paraguay. La celeste corrigió la mayoría de los defectos del primer día y jugó mucho mejor. Su gran defecto había sido la falta de un líder en el campo. Se pensaba en Dorta, que por fin entró en el equipo, pero fue otro hombre. Francescoli. Centró su posición, pidió siempre la pelota y desparramó su talento en el césped del Centenario. Fue el mejor con diferencia. Marcó el gol del triunfo, una media vuelta en el área y empalme con la zurda, y movió a sus compañeros.Gracias a él la celeste jugó bien el balón. Dorta entró en el centro del campo y desplazó a la derecha a Gutiérrez, que ocupó el puesto de Bengoechea. Estaba previsto. Dorta sólo ha jugado cuatro partidos en 60 días por una lesión y eso se notó. Fue de menos a más, y cuando Francescoli se resintió tras una entrada de Arce, ayudó a Poyet a llevar el mando del partido. Francescoli se escoró a la izquierda, y no fue lo mismo, aunque la victoria uruguaya no peligró, pese a que Paraguay estrelló en la segunda parte un balón en el larguero. Pero Uruguay tuvo en Francescoli a su salvador.

Otra clave fue la presión uruguaya en el centro del campo. Uruguay nunca dejó conducir la pelota a Acuña, con un buen trabajo de Dorta y Gutiérrez. Acuña apareció muy poco, y el juego de Paraguay desapareció entre la presión de los jugadores uruguayos.

Gutiérrez se pasó el partido recuperando la pelota. Consecuencia de todo ello, ni Báez ni Cardozo ni Campos llegaron con peligro. Sólo algún centro al área y un cabezazo al larguero de Gamarra tras un córner. Mientras Uruguay llegaba más y siempre con mucho más peligro. Francescoli estuvo cerca de marcar su segundo gol, también rozó el tanto Fonseca y sólo desentonó Marcelo Otero. Ya estaba cuestionado pero Héctor Núñez se empeñó en darle la titularidad. Casi no hizo nada bien y terminó sustituido, por Rubén Sosa.

Lo peor (le Uruguay fue la defensa. Sigue muy lenta, y se mantienen las dudas de sus posibilidades cuando se enfrenten a una delantera más peligrosa. Eber Moas jugó todo el partido al borde de la, expulsión. Además estuvo lentísimo. Herrera cumplió como central por la lesión de Aguirregaray y Tabaré Silva sólo hace recordar a Paolo Montero.

Así las cosas, Uruguay ganó el partido sin hacer maravillas, pero con una mejoría evidente. Y Enzo Francescoli apareció en la Copa América. Lo mejor de la tarde para los uruguayos, que ahora encuentran razones de peso para soñar con algo grande.

En el otro partido del grupo y de la jornada disputado en Maldonado, México y su técnico Mejía Barón, salvaron al menos el tipo tras el disgusto del primer día ante Paraguay, y vencieron a la floja Venezuela por 3- 1. De todas formas, el camino de la siguiente fase para los mexicanos pasa ya casi obligatoriamente, para evitar el desastre, por derrotar a Uruguay en el último encuentro. Luis García marcó dos de los goles de penalti.

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