Croacia cambia el discurso español

Croacia desvanece el miedo de la selección española a la derrota. Después de tres primeras jornadas en las que se ha podido palpar el peso que deja sentir la obligación de ganar, el cuarto compromiso, ante el equipo croata (19.00 horas, La 2), puede ofrecer hoy una perspectiva diferente de la selección española. El atrevimiento y la inspiración son los mejores lenitivos para desvanecer la ascendencia del baloncesto croata sobre el español.Lolo Sainz, de acuerdo con los pronósticos más extendidos, considera a Kukoc, Radja y compa ñía en un escalafón superior al español, virtualmente acreedor a ...

Croacia desvanece el miedo de la selección española a la derrota. Después de tres primeras jornadas en las que se ha podido palpar el peso que deja sentir la obligación de ganar, el cuarto compromiso, ante el equipo croata (19.00 horas, La 2), puede ofrecer hoy una perspectiva diferente de la selección española. El atrevimiento y la inspiración son los mejores lenitivos para desvanecer la ascendencia del baloncesto croata sobre el español.Lolo Sainz, de acuerdo con los pronósticos más extendidos, considera a Kukoc, Radja y compa ñía en un escalafón superior al español, virtualmente acreedor a una medalla y aspirante legítimo al título. Sin embargo, sucede con alguna frecuencia, que los jugadores españoles ahuyentan sus fantasmas y destapan sus mejores virtudes en partidos de este corte.

El objetivo de la selección croata en Atenas es destapar de una forma convincente de una vez el talento de los excepcionales jugadores con los que cuenta y con los que ganó la medalla de plata en Barcelona'92 y la de bronce tanto en el último Europeo como en el último Mundial. Sin embargo, siempre ha quedado en la atmósfera una sensación de que Croacia no ha acertado aún a explotar la calidad de su formación.

Se le reprocha al equipo croata que sus bases, Alanovic y Gregov, no poseen el nivel del resto de su equipo. Su batería de tiradores -Perasovic, Komazec, Kukoc y Mrsic- es posiblemente la mejor que pueda reunir cualquier selección europea. Los 217 centímetros de Vrankovic coartan sobremanera los intentos de aproximación al aro croata y Radja completa con su solvencia la posición de pívot. Destaca en esta posición la baja de Zan Tabak, que milita en las filas del campeón de la NBA, Houston Rockets.