Johnson, el genio de la extraña zancada

El doble ganador de 200 y 400 metros en las selecciones de EE UU brilla al apagarse Lewis

El mundo del deporte está lleno de retos. El atletismo, como máximo ejemplo individual del citius, altius, fortius olímpico, el más rápido, más alto y más fuerte, tal vez sea el que mejor lo exprese. Un cubano alto, elegante, llamado Alberto Juantorena, hizo historia en los Juegos de Montreal, en 1916, al ganar los 400 y los 800 metros. Por primera vez un atleta era capaz de enlazar el final de la velocidad sostenida con el medio fondo. Ganó cada prueba de forma distinta. Era el gran favorito de los 400 y lo confirmó yendo de menos a más. En los 800, distancia que apenas llevaba cor...

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El mundo del deporte está lleno de retos. El atletismo, como máximo ejemplo individual del citius, altius, fortius olímpico, el más rápido, más alto y más fuerte, tal vez sea el que mejor lo exprese. Un cubano alto, elegante, llamado Alberto Juantorena, hizo historia en los Juegos de Montreal, en 1916, al ganar los 400 y los 800 metros. Por primera vez un atleta era capaz de enlazar el final de la velocidad sostenida con el medio fondo. Ganó cada prueba de forma distinta. Era el gran favorito de los 400 y lo confirmó yendo de menos a más. En los 800, distancia que apenas llevaba corriendo un año, hizo una salida fulgurante, se la jugó y la salió una auténtica joya: tras pasar los primeros 400 metros en 50.9 segundos, acabó en 1.43.50 minutos, nuevo récord del mundo.Este año hay nuevo desafío. El norteamericano Michael Johnson, el atleta de la extraña, corta, pero irresistible zancada, el hombre que parece trasladarse por las pistas en lugar de correr, es el gran protagonista. Cuando el brillo de Carl Lewis se apaga, su protagonismo ha adquirido el máximo relieve en la cumbre del atletismo universal. Gran corredor inicialmente en los 200 metros, donde explotó sus enormes cualidades, ha alargado su po tentísimo control a los 400 en un doblete no menos insólito. Acaba de ganar las dos pruebas en las selecciones de Estados Unidos para los Campeonatos del Mundo de Gotemburgo (Suecia), donde el próximo mes de agosto quiere volver a hacer historia.

En la californiana Sacramento, venció primero en los 400 con 43.66 segundos, a sólo 37 centésimas del récord de su compatriota Butch Reynolds, al que sacó casi un segundo, una ventaja sideral. Levantó los brazos mucho antes de la meta y de no haberlo hecho quizá habría batido una plusmarca que puede caer en alguna de las reuniones previas a los Mundiales. Puede suceder lo mismo que con la del viejo Pietro Mennea en 200, los 19.72 de 1979 en la altitud de México DF. El domingo, Johnson ganó con 19.83 y viento a favor, pero declaró que se siente capaz de hacer hasta 19.60.

Johnson no podrá eclipsar el encanto y el palmarés inigualable de un Lewis en declive, pero sí asombrar con nuevas hazañas.

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