Houston Rockets se pasea por Orlando y se adelanta 2-0

Los Houston Rockets parecen dispuestos a acabar por la vía rápida la final de la NBA, el desafío para renovar el título de campeones. El equipo de Akeem Olajuwon ganó su segundo partido en la cancha del Orlando Magic (117-106). Domina la serie a siete por 2-0 y ahora disputará tres partidos consecutivos en su cancha.En el Orlando Arena, los Rockets dominaron desde el principio a un rival que mostró una extraña ausencia de intensidad. Ya en el descanso daban por concluida la faena. En ese momento lograron su mayor ventaja (63-41).

O'Neal (34 puntos) y Hardaway (32) hicieron lo que pudie...

Los Houston Rockets parecen dispuestos a acabar por la vía rápida la final de la NBA, el desafío para renovar el título de campeones. El equipo de Akeem Olajuwon ganó su segundo partido en la cancha del Orlando Magic (117-106). Domina la serie a siete por 2-0 y ahora disputará tres partidos consecutivos en su cancha.En el Orlando Arena, los Rockets dominaron desde el principio a un rival que mostró una extraña ausencia de intensidad. Ya en el descanso daban por concluida la faena. En ese momento lograron su mayor ventaja (63-41).

O'Neal (34 puntos) y Hardaway (32) hicieron lo que pudieron, pero no tuvieron apoyo de sus compañeros. La diferencia táctica fue que la gran defensa de Houston no permitió una buena transición de los Magic. Además, Olajuwon fue un monstruo: 35 puntos (22 en la primera mitad). El pívot africano impuso la pauta y estuvo bien acompañado por Clyde Drexler y Sam Cassel, el base reserva (31 puntos). En suma, se impuso la experiencia a la juventud.

Las estadísticas están contra los desafiantes. Sólo dos equipos han remontado un 2-0 en una final: los Celtics, en 1969, y Portland, en 1977. Pero ambos lo remontaron después de perder fuera de su cancha. Nadie ha podido con un 0-2. Sin embargo, los de Orlando tienen una esperanza.

Los dos finalistas han roto la tradición para llegar aquí. La de ayer fue la séptima victoria consecutiva de Houston fuera de casa, un récord en los play-offs. El consuelo de Orlando sería que repitieran lo que hicieron los Rockets ante San Antonio: perder en su campo lo ganado fuera.