Abierta una investigación sobre la tragedia de Alvalade
La tragedia del estadio de Alvalade, el domingo en Lisboa, reactiva la polémica sobre la seguridad de las grandes instalaciones deportivas. La primera medida fue abrir una investigación sobre las causas del accidente. Las estructuras del estadio de Alvalade serán objeto de una inspección del club y de las autoridades deportivas de Portugal. El Sporting atraviesa grandes dificultades financieras. La falta de conservación de las instalaciones puede haber sido una de las causas del accidente. Todos recuerdan que hace dos años este estadio fue cerrado al detectarse grietas en el techo de cemen...
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La tragedia del estadio de Alvalade, el domingo en Lisboa, reactiva la polémica sobre la seguridad de las grandes instalaciones deportivas. La primera medida fue abrir una investigación sobre las causas del accidente. Las estructuras del estadio de Alvalade serán objeto de una inspección del club y de las autoridades deportivas de Portugal. El Sporting atraviesa grandes dificultades financieras. La falta de conservación de las instalaciones puede haber sido una de las causas del accidente. Todos recuerdan que hace dos años este estadio fue cerrado al detectarse grietas en el techo de cemento armado que cubre las tribunas.
La decisión suscitó violentas protestas de la dirección del club. Ahora, los investigadores tendrán que verificar si la reja que cedió se encontraba suficientemente segura o si, como algunas versiones afirman, el metal mostraba marcas de deterioro y oxidación. En el Sporting, sin embargo, afirman que lo que sucedido era imprevisible, que las estructuras del estadio no ofrecían deficiencias.
El joven muerto el pasado domingo, José Alberto. Ramalho Gonçalves, de 17 años, era miembro de la Juventud Leonina, organización de aficionados del Sporting de Lisboa,, como la mayoría de los heridos.
Dos de los tres heridos graves están entre la vida y la muerte, en coma y con graves lesiones cerebrales, y permanecen ingresados en el hospital de San José.
Otros 18 heridos de carácter menos grave, en el Clínico de Santa María, están fuera de peligro.