BALONCESTO

Fe, paciencia y trabajo, pilares del éxito del Unicaja de Málaga en la Líga ACB

Hay casos en los que bien puede aplicarse aquella vieja máxima de la unión hace la fuerza. El éxito deportivo de Unicaja de Málaga puede ser uno de ellos. Hasta hace dos años, la ciudad pionera en el desarrollo del baloncesto en Andalucía contaba con dos equipos en la Liga ACB, pero ninguno de ellos estaba llamado a grandes misiones -repetir la quinta plaza dos años consecutivos parecía el techo máximo de los cajistas- Pero en ambos se advertían valores interesantes que explotar. No sin dificultades, ambas directivas acordaron fusionarse y constituir el Club Baloncesto Málaga que, bajo la ...

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Hay casos en los que bien puede aplicarse aquella vieja máxima de la unión hace la fuerza. El éxito deportivo de Unicaja de Málaga puede ser uno de ellos. Hasta hace dos años, la ciudad pionera en el desarrollo del baloncesto en Andalucía contaba con dos equipos en la Liga ACB, pero ninguno de ellos estaba llamado a grandes misiones -repetir la quinta plaza dos años consecutivos parecía el techo máximo de los cajistas- Pero en ambos se advertían valores interesantes que explotar. No sin dificultades, ambas directivas acordaron fusionarse y constituir el Club Baloncesto Málaga que, bajo la esponsorización de la entidad de ahorro, dibujó un ilusionante proyecto: configurar un equipo que desde el extremado cuidado de la cantera consiguiera poco a poco abrirse un lugar entre los grandes. -Era una misión por tanto incompatible con las prisas, por lo que desde el primer momento se intentó dejar claro cuales eran los pilares en los que debía asentarse el proyecto: fe, paciencia y mucho trabajo. El nuevo club heredó la infraestructura de Unicaja. Al frente del equipo se colocaron Juan Manuel Rodríguez como director deportivo, y Javier Imbroda como máximo responsable. técnico.

Imbroda se ha mantenido fiel a una máxima: "trabajo y sentido común". Su secreto es buscar la máxima compenetración entre los miembros del equipo. Y de hecho el comportamiento de los jugadores en la cancha advierte que esa es una de las principales diferencias entre el Unicaja décimo de la temporada anterior y el finalista de la Liga ACB de ésta. Es curioso que el máximo éxito de este equipo haya llegado justo en la temporada en la que no han existido fichajes de relumbrón.

Imbroda se precia de no pedir nunca a sus jugadores más de lo que pueden dar, pero tampoco menos. Y durante toda la temporada Unicaja ha jugado con una fe ciega en sus posibilidades. En tiempos favorables para las ultradefensas, su sistema está sacado de los viejos manuales del baloncesto: intensidad defensiva y velocidad en las transiciones.

El objetivo ahora es la continuidad de la plantilla al completo y superar el próximo año la ronda previa de la Liga Europea, pero con los mismos mimbres. "Sería un contrasentido hablar de refuerzos, estaríamos traicionando nuestro propio trabaijo", asegura Rodríguez.

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