El Parma toma ventaja en su duelo con el Juventus

La sutilidad y el pragmatismo le valieron al Parma la victoria en un partido que expuso en toda su extensión la voracidad del fútbol italiano. El botín del Parma en el primer acto de la final de la Copa de la UEFA que le empareja con el Juventus es eximio pero se adivina de una importancia capital. Los parmesanos echaron mano de un juego hasta cierto punto arcaico con numerosos balonazos largos sobre Asprilla, pero aderezaron su estrategia con la sutilidad con la que Zola dota su juego y con las constantes subidas por las bandas de Di Chiara y Musi. Al Juventus le perdió su excesivo academicis...

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La sutilidad y el pragmatismo le valieron al Parma la victoria en un partido que expuso en toda su extensión la voracidad del fútbol italiano. El botín del Parma en el primer acto de la final de la Copa de la UEFA que le empareja con el Juventus es eximio pero se adivina de una importancia capital. Los parmesanos echaron mano de un juego hasta cierto punto arcaico con numerosos balonazos largos sobre Asprilla, pero aderezaron su estrategia con la sutilidad con la que Zola dota su juego y con las constantes subidas por las bandas de Di Chiara y Musi. Al Juventus le perdió su excesivo academicismo y la falta de conexión con sus hombres letales, Ravanelli y Robert Baggio.El Parma apoyó su artillería sobre una mayor agresividad con una presión extenuante sobre el centro del campo de los turineses. El exceso de adrenalina les dejó a los locales un negro panorama para el partido de vuelta en el que no podrán con el concurso de Apolloni, Pin y Sensini aunque el Juventus, en su desesperado intento por lograr el empate también perdió para la vuelta a Deschamps y Tacchinardi.

El gol de Dino Baggio, tras un pase en el que dejó patente la clase que atesora la zurda de Zola capaz de abarcar con una mirada de reojo todo el campo para poner el balón en el único punto en que podía llegar el gol, descompuso el Juventus.

El equipo turinés se recompuso en la segunda parte pero entonces Bucci impidió que llegara el empate, especialmente tras de tener un disparo envenenado desde lejos del área de Di Livio (m. 53) y acertar a despejar u empalme de volea, a quemarropa practicamente, de Viali (m. 64).

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