La guía de campaña de los socialistas acusa al PP de hacer "sabotaje político"

El PSOE denunciará ante los ciudadanos que el Partido Popular no afronta las elecciones del 28 de mayo con visión municipal y autonómica, sino que las concibe como un paso más en "su asalto al poder" en su línea de interrumpir la legislatura con una actuación no de oposición, sino de "sabotaje político". Los socialistas consideran que Izquierda Unida hace de "avalista moral" de esa actuación. Así figura en la guía de campaña que a partir de hoy utilizarán todos los candidatos y dirigentes del partido en sus actos públicos.

En veinte folios, los miembros del comité electoral de campaña, ...

El PSOE denunciará ante los ciudadanos que el Partido Popular no afronta las elecciones del 28 de mayo con visión municipal y autonómica, sino que las concibe como un paso más en "su asalto al poder" en su línea de interrumpir la legislatura con una actuación no de oposición, sino de "sabotaje político". Los socialistas consideran que Izquierda Unida hace de "avalista moral" de esa actuación. Así figura en la guía de campaña que a partir de hoy utilizarán todos los candidatos y dirigentes del partido en sus actos públicos.

En veinte folios, los miembros del comité electoral de campaña, dirigido por el coordinador y secretario de organización, Cipriá Ciscar, hacen una defensa de la gestión de los alcaldes y presidentes socialistas, a quienes quieren dar todo el protagonismo."Los socialistas presentamos candidatos volcados en los problemas de sus ciudades y comunidades". "La derecha presenta una colección de agentes antigubernamentales, desentendidos de los problemas municipales y autonómicos, ocupados tan sólo en obtener un botín electoral que les permita precipitar lo que ellos llaman cambio de régimen". En esta guía se habla siempre de la "derecha" y sólo en un par de ocasiones del Partido Popular.

Los dos últimos folios pueden entenderse como un compendio de consignas para los candidatos. "En la confrontación con los adversarios debemos mantener nuestras posiciones con toda firmeza, pero sin adoptar una agresividad innecesaria ni entrar en descalificaciones". Aconsejan que en todo momento los candidatos socialistas lleven la iniciativa. "Debernos tener capacidad para lanzar permanentemente mensajes y propuestas que obliguen a nuestros adversarios a tomar posición, marcando la iniciativa del debate en los medios informativos". "Utilizar formulaciones positivas y no defensivas", se añade.

Se aconseja igualmente que transmitan a los ciudadanos un mensaje municipal y autonómico, aunque sin rehuir cuestiones nacionales que ' puedan surgir. "Cualquier candidato del PSOE puede y debe defender las posiciones genérales del partido y la acción de gobierno en cualquier situación".

De quien gobierne en las comunidades autónomas depende en gran medida la vertebración de España como Estado de las autonomías, a la vez plural y cohesionado, diverso y solidario. Y añaden: "Los gobiernos de la derecha han demostrado ya su fuerte tendencia al particularismo, olvidando el interés general, y a la demagogia oportunista, fomentando los agravios comparativos y las tensiones entre regionales y nacionalidades".

En las primeras páginas se hace un análisis de la situación actual desde la perspectiva socialista. Después de decir que hay estabilidad parlamentaria y que la recuperación económica es un hecho se reconoce "un clima de incertidumbre política y económica". La incertidumbre política viene directamente inducida por "la estrategia de la derecha, consistente en introducir y alimentar toda clase de factores de inestabilidad y crispación". "La incertidumbre económica es consecuencia del retraso con que la recuperación se está haciendo notar en las economías domésticas".

Según los autores, el rasgo más destacado de la actual situación es el intento de la derecha de crear un clima negativo. "El PP se fijó en 1993, como primer y único objetivo, llegar al poder a corto plazo provocando una interrupción prematura de la legislatura". "Para ello se ha embarcado en una línea de actuación que, más que de oposición, puede describirse como de sabotaje político".

Izquierda Unida no se queda al margen de las críticas: "IU se ha convertido objetivamente, en este periodo, en una especie de avalista moral de la derecha, con el consiguiente debilitamiento del campo progresista".

"El PSOE es la izquierda que se enfrenta a la derecha", dicen, tras hacer un análisis del "debilitamiento" de las políticas sociales que se ha producido donde gobierna el Partido Popular. "Estamos ante una derecha que pretende hacer tabla rasa y desmantelar lo que se ha hecho en este país en los últimos años".

Los socialistas llaman la atención sobre los gobiernos del PP. "Madrid [ciudad], Baleares o Cantabria, son algunos de los ejemplos vivos de lo que los ciudadanos pueden esperar de los gobiernos de la derecha". Y continúan: "Hoy cualquiera puede comprobar lo que significa un gobierno de la derecha: el modelo Álvarez del Manzano (Madrid) o el modelo Hormaechea (Cantabria) son algunos ejemplos prácticos".

En la guía se elude la cuestión de los pactos poselectorales aunque se reconoce que habrá "una variada casuística". No obstante, concluyen: "La única vía de garantizar gobiernos progresistas es agrupando el voto en torno al PSOE".