FÚTBOL PRIMERA DIVISIÓN

Cuéllar liquida al Tenerife

Cuéllar y Stosic dieron valor a la estética. Entre ambos cocinaron un partido pleno de técnica. El serbio puso magia en un sinfín de regates y el extremeño agregó música. Fue el concierto de los defensores del dribling en un partido en el que ni Felipe ni Juanele pudieron poner compás, a pesar de su ganada fama de amantes del regate. El tercer gol del Betis podría servir de recurso fílmico para cualquier momento de aburrimiento. Quien lo haya grabado no lo borrará. La perla tuvo un inicio sencillo. Stosic agarró un balón en el pico izquierdo del área y con un, suave regate eliminó a Paq...

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Cuéllar y Stosic dieron valor a la estética. Entre ambos cocinaron un partido pleno de técnica. El serbio puso magia en un sinfín de regates y el extremeño agregó música. Fue el concierto de los defensores del dribling en un partido en el que ni Felipe ni Juanele pudieron poner compás, a pesar de su ganada fama de amantes del regate. El tercer gol del Betis podría servir de recurso fílmico para cualquier momento de aburrimiento. Quien lo haya grabado no lo borrará. La perla tuvo un inicio sencillo. Stosic agarró un balón en el pico izquierdo del área y con un, suave regate eliminó a Paqui. Combinó con Alexis y éste, al primer toque, lo puso en el punto de penalti. Cuéllar coloreó la jugada con un seco latigazo que sentó a César Gómez. Ojeda salió a apagar el incendio y se tragó toda la picardía que Cuéllar imprimió al balón con un toque suave, picado, que entró en la portería llorando.Ahí se acabó el partido para el Tenerife. Jupp Heynckes, recién contratado, no fue a ver el mejor encuentro de su futuro equipo. El Tenerife se enfrentó a un Betis armado en todas las líneas. A este equipo no le hace falta portero. La pelota nunca amenaza de verdad a Jaro Ureña y Vidakovic lo barren todo antes de que el balón roce la intimidad del guardameta. Los canarios chocaron contra la tapia cuando intentaron deslucir el 2-0, un resultado que tomó por sorpresa al equipo de Cantatore antes de la primera media hora.

La efectividad ha esquivado al Betis durante toda la tempotada. Es un equipo de pocos goles que en cambio ayer encontró la llave del partido muy pronto. Al cuarto de hora, sin que el Tenerife hubiera opinado todavía, un rechace afortunado cayó a los pies de Ríos, El gigante bético se revolvió como un enano y se sacó un disparo seco y cruzado que Ojeda sólo vio cuando tocó la red. La posterior apuesta ofensiva tinerfeña dejó desnuda su primera línea. Y Cuéllar, astuto, se coló entre Ramis y César Gómez, manteniendo muy ocupados a los dos. En una de estas el delantero se escapó y fue el segundo gol. Luego el Tenerife hasta dominó, pero no iba a ser su día.

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