"ARDORES"

El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Javier Gómez de Liaño, adjunto a la Presidencia, acusa al también consejero Andrés de la Oliva -considerado como próximo al Opus Dei- de "ardores" y de padecer "cosas" sólo "narrables en secreto de confesión", en una carta distribuida ayer a los 19 miembros del Consejo. Estas sorprendentes acusaciones se han producido como consecuencia de una bronca entre ambos -elegidos a propuesta del PP- ocurrida al final del pleno del miércoles. Fuentes del CGPJ indicaron que, en el turno de ruegos y preguntas, Gómez de Liaño -que ha sufr...

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El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Javier Gómez de Liaño, adjunto a la Presidencia, acusa al también consejero Andrés de la Oliva -considerado como próximo al Opus Dei- de "ardores" y de padecer "cosas" sólo "narrables en secreto de confesión", en una carta distribuida ayer a los 19 miembros del Consejo. Estas sorprendentes acusaciones se han producido como consecuencia de una bronca entre ambos -elegidos a propuesta del PP- ocurrida al final del pleno del miércoles. Fuentes del CGPJ indicaron que, en el turno de ruegos y preguntas, Gómez de Liaño -que ha sufrido recientemente una enfermedad pulmonar- planteó que no se fumara en la sala del pleno, a lo que accedió el presidente Pascual Sala, indicando que existía una salita contigua en la que se podía fumar y seguir el desarrollo del pleno. Esto no fue del agrado de Andrés de la Oliva, quien abandonó enfadado el pleno. Gómez de Liaño, en la carta que le dirige, dice que el tono de su ruego "fue correcto e incluso temeroso de molestar", y le espeta que "lo suyo no es irritación, lo suyo son otras cosas, la mayoría, por cierto, sólo narrables en secreto de confesión". Tras acusarle de padecer "ardores de pésima educación", le recuerda que, en ocasiones pasadas, De la Oliva acusó a consejeros de "malversadores de caudales públicos", de abandonar el pleno con provocativas voces y portazos y de amenazar a otros consejeros con "te vas a enterar". Y añade que los malos modales de De la Oliva son consecuencia de "otros peores y más hondos", aunque para éste sean "virtudes exclusivas de los dioses".-

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