Crivillo se abona al tercer puesto

La carrera de Malaisia fue una repetición de la de Australia

Shah Alam Dos de dos en el cajón. Ése es el resultado español tras el primer viaje transcontinental del campeonato del mundo. Y los dos podios se han producido en la categoría reina y con el mismo protagonista: Álex Crivillé (Honda). El piloto catalán, de 24 años, ha completado dos carreras excelentes, tanto en Australia como en Malaisia. En ambas acabó tercero, y en las dos por detrás del australiano Mick Doohan (Honda) y de su compatriotra Daryl Beattie (Suzuki). Crivillé ya es tercero del mundial. En las otras dos cilindradas ganaron el italiano Max Biaggi (Aprilia 250cc) y otro australiano...

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Shah Alam Dos de dos en el cajón. Ése es el resultado español tras el primer viaje transcontinental del campeonato del mundo. Y los dos podios se han producido en la categoría reina y con el mismo protagonista: Álex Crivillé (Honda). El piloto catalán, de 24 años, ha completado dos carreras excelentes, tanto en Australia como en Malaisia. En ambas acabó tercero, y en las dos por detrás del australiano Mick Doohan (Honda) y de su compatriotra Daryl Beattie (Suzuki). Crivillé ya es tercero del mundial. En las otras dos cilindradas ganaron el italiano Max Biaggi (Aprilia 250cc) y otro australiano, Garry McCoy (Honda 125cc). La categoría más pequeña vivió una jornada accidentada, pues la carrera fue interrumpida por la lluvia.

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Ayer fue un día de agua en Shah Alam. Primero por la humedad (93% a las 8.00); después, por el flujo de botellas (los pilotos de 250cc y 500cc recurrieron a ellas reiteradamente para evitar la deshidratación tras el esfuerzo desplegado a 40 grados), y al final, cuando se desarrollaba la prueba de 125cc, todo acabó con un diluvio.

No todo fue agua. Hubo también, como siempre, cava para los triunfadores, y entre ellos volvió a estar Crivillé. Ha preparado la temporada como nunca. Así se explica el éxito, gracias a una magnífica resistencia física y a la mejora en el pilotaje que ha adquirido junto a Doohan, el mejor piloto del momento.

Crivillé está aprendiendo rápido del australiano. Es su espejo durante todas las horas de un gran premio: se fija en todos sus movimientos, en su actitud, en sus reglajes, en su concentración. No puede tener mejor maestro. Y él, como alumno aventajado, tampoco lo hace mal.

Cuando empezó la carrera, Crivillé partió tras la estela del actual número uno y del anterior campeón del mundo, el estadounidense Kevin Schwantz (Suzuk¡). Tardó unas vueltas en superar a éste, y cuando lo consiguió Doohan ya se había escapado hacia otra victoria rotunda. La lucha se estableció entonces, como estaba previsto, por la segunda y tercera posición.

Durante tres cuartas partes de la carrera, Crivillé llevó la voz cantante en el trío que formaba junto con Schwantz y el compañero de éste, el joven Beattie. El primero en aflojar el ritmo fue el estadounidense, aquejado de una lesión en el brazo, por lo que acabaron peleando entre sí los dos delfines de Doolian Crivillé como piloto de Honda y Beattie como australiano- Decidieron los neumáticos y el piloto catalán no pudo resistir el último empuje de su enemigo. Tuvo que conformarse con la tercera plaza y ver cómo se repetía la clasificación de la semana anterior en Eastern Creek (Australia), pues antes que Beattie y Crivillé había cruzado la meta destacado Doohan, el estratosférico. "Creía que podía acabar segundo", sentenció Crivillé. "Mi objetivo es estar regularmente en el podio y ganar uno o dos premios".

Para la escudería de Sito Pons el periplo ha sido menos satisfactorio, aunque ayer Alberto Puig (Honda) remontó el vuelo y se clasificó quinto. El piloto bar«celonés no se resintió de su lesión en el brazo, detalle muy esperanzador para la carrera del día 23 en Suzuka. Brillante fue, por otra parte, la novena plaza de Borja (Roc Yamaha).

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