Amargo dominio de EE UU en los Panamericamos

Una participación de segunda fila confirma el hundimiento de los Juegos Regionales

Estados Unidos dominó los Juegos Panamericanos que finalizaron el domingo en Mar del Plata (Argentina), con 169 medallas de oro, 146 de plata y 109 de bronce. Sumó un total de 424 por las 23 8 (112, 66 y 60) de su gran rival continental, Cuba, vencedor hace cuatro años en la anterior edición de La Habana. Ante este resultado podría pensarse que la revancha ha quedado servida. Sin embargo, ha tenido un gusto bien amargo. Estados Unidos envió a la ciudad veraniega argentina por excelencia a una selección de segunda fila, que hizo el ridículo en deportes claves para el orgullo made in USA,...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Estados Unidos dominó los Juegos Panamericanos que finalizaron el domingo en Mar del Plata (Argentina), con 169 medallas de oro, 146 de plata y 109 de bronce. Sumó un total de 424 por las 23 8 (112, 66 y 60) de su gran rival continental, Cuba, vencedor hace cuatro años en la anterior edición de La Habana. Ante este resultado podría pensarse que la revancha ha quedado servida. Sin embargo, ha tenido un gusto bien amargo. Estados Unidos envió a la ciudad veraniega argentina por excelencia a una selección de segunda fila, que hizo el ridículo en deportes claves para el orgullo made in USA, como el béisbol, el baloncesto, el boxeo o el atletismo.Pero ello no ha hecho más que confirmar la falta de interés que los Juegos Regionales tienen para las grandes potencias. El nuevo orden del calendario deportivo mundial va por otros caminos. Los Juegos Olímpicos acaparan toda la atracción y la pujanza de los Campeonatos del Mundo ha dejado los Juegos Regionales o de segundo nivel sin apenas in terés. El propio Comité Olínipico Internacional, que tiene a las Federaciones Internacionales como uno de sus pilares, ha fomentado el nivel de los distintos Mundiales por deportes para que otras competiciones polideportivas no le hicieran sombra. Es también el caso de las Universiadas, que ya son de ínfima calidad, como se acaba de comprobar con la reciente de Invierno disputada en Jaca.

Archivado En