As de espadas

Taimí Chappé, 'número uno' mundial de esgrima, la otra Arantxa

Arantxa Sánchez Vicario ya no está sola en la cumbre del deporte femenino. España cuenta desde el domingo con una nueva número uno mundial. A la tenista -mientras soporte la nueva presión de la alemana Steffi Graf- se ha unido la esgrimista Taimí Chappé. La tiradora de origen cubano ganó en Katowice (Polonia) su tercera prueba de Copa del Mundo del arma de espada en la temporada y se encaramó así al primer lugar. El nivel de las deporti tas españolas sigue subiendo sensiblemente.Taimí fue ya campeona mundial con Cuba y llevó a la selección española el año pasado a conseguir el título por equip...

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Arantxa Sánchez Vicario ya no está sola en la cumbre del deporte femenino. España cuenta desde el domingo con una nueva número uno mundial. A la tenista -mientras soporte la nueva presión de la alemana Steffi Graf- se ha unido la esgrimista Taimí Chappé. La tiradora de origen cubano ganó en Katowice (Polonia) su tercera prueba de Copa del Mundo del arma de espada en la temporada y se encaramó así al primer lugar. El nivel de las deporti tas españolas sigue subiendo sensiblemente.Taimí fue ya campeona mundial con Cuba y llevó a la selección española el año pasado a conseguir el título por equipos tras conseguir la nacionalidad. Está acostumbrada a coquetear con la élite, pero ahora se encuentra mejor que nunca. "Yo sabía que podía estar. Me sentía con nivel para ser la mejor, soñaba con ser la primera del ranking mundial, pero también sabía que debía trabajar muchísimo. Y lo he conseguido. Me ha costado dos años, pero estoy muy contenta, alucinada. Mis papás están encantados y de fiesta en Cuba. Es lo único que me falta. Estar con ellos". A Taimí, aun con su alegría, se le quiebra la voz. En el fondo es otra historia del desarraigo.

Pero ella se fue precisamente de Cuba por razones personales y porque estaba convencida de no tener futuro deportivo. "Sólo hacía dos o tres competiciones al año. Ahora salgo casi cada fin de semana y me siento con fuerzas y ánimo para ganar todo".

Esta temporada ha vencido en tres de las siete pruebas de Copa del Mundo en que ha tirado: Holanda, Brasil (Río de Janeiro) y ahora en Polonia. De todas formas, la campaña de este año de Taimí está enfocada a los Campeonatos del Mundo de La Haya (Holanda), en julio, donde hay que ganar también las plazas clasificatorias para los Juegos Olímpicos de Atlanta 96. Por equipos, el español campeón mundial el año pasado deberá estar entre los ocho primeros. Aparte de sus éxitos individuales, Taimí está arrastrando como un huracán a otras tiradoras y, sobre todo, a Rosa Castillejo, que fue tercera en Katowice y se ha convertido en otra firme baza con peso mundial.

A ambas, sin embargo, les falta una diana para sentirse premiadas en su gran nivel: los patrocinadores personales que sí poseen habitualmente las rivales más fuertes a quienes ya derrotan, las de los antiguos países del Este, francesas y alemanas. Su categoría y el trabajo que exige estar en la élite, no se corresponde una vez más con los medios de que disponen, la módica beca del programa ADO. Aunque la esgrima sea un deporte minoritario, ser número uno mundial tiene un precio.

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