El Hércules rompe la racha

El Rayo sufre la primera derrota de la etapa de Paquito

Eduardo Rodríguez, último gran ídolo de la afición herculana, ahora en el Rayo Valle cano, quizá será el jugador de su equipo al que menos le duela la derrota. En la víspera del encuentro dijo que, si su equipo tenía que perder, preferiría que fuera ante, el Hércules que frente otro rival.El ex jugador alicantino también advirtió a modo de premonición, que el Rayo no era invencible y que: el Hércules tenía un equipo capaz para ganarle. Los alicantinos han acabado con una trayectoria rayista de 13 jornadas invictas. El Rayo no perdía desde el 30 de octubre, en Toledo, derrota que arrastró a Dav...

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Eduardo Rodríguez, último gran ídolo de la afición herculana, ahora en el Rayo Valle cano, quizá será el jugador de su equipo al que menos le duela la derrota. En la víspera del encuentro dijo que, si su equipo tenía que perder, preferiría que fuera ante, el Hércules que frente otro rival.El ex jugador alicantino también advirtió a modo de premonición, que el Rayo no era invencible y que: el Hércules tenía un equipo capaz para ganarle. Los alicantinos han acabado con una trayectoria rayista de 13 jornadas invictas. El Rayo no perdía desde el 30 de octubre, en Toledo, derrota que arrastró a David Vidal y permitió la llegada de Paquito al banquillo.

El Hércules, que en las últimas semanas parecía abonado a la suerte del empate, volvió a mostrarse corno equipo incómodo para los primeros clasificados. Al igual que ocurri9ra cuando el Lleida visitó Alicante como líder, el Rayo igualmente ha salido derrotado del José Rico Pérez.

El Hércules, tras un comienzo muy igualado por ambos equipos, impuso su dominio, pero no se vio recompensado hasta que en la segunda mitad Luismi volviese a recuperar su olfato de cara al gol y resolviese antes de la media hora. El triunfo permite renacer las esperanzas alicantinas en la promoción e incluso en el ascenso.

El Rayo, que no preveía la avalancha de juego herculano, se vio impotente para doblegar el centro del campo local. Sus ocasiones de peligro fueron contadas, insuficientes para aspirar al triunfo.

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