El Madrid atornilla la cabeza

El equipo de Valdano empata en Bilbao, el debú de Basile no remedia al Atlético y el Depor pincha en Sarrià

La cabeza de la Liga sigue atornillada. El Madrid, en su peor trance del campeonato, apañó un punto en San Mamés y evitó un apretón con el Barcelona. El equipo de Valdano vivió buena parte del partido en el trapecio. Primero estuvo a punto de ser excomulgado de la catedral por un Athletic pleno de fuerza y tesón sobre el barro de San Mamés; pero reaccionó enganchado a Amavisca, su mejor crédito ofensivo. Al final salió reforzado de un choque muy complejo y ... con el Barça instalado a cuatro puntos.El debú de Alfio Coco Basile, el enésimo entrenador de la era cuaternaria d...

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La cabeza de la Liga sigue atornillada. El Madrid, en su peor trance del campeonato, apañó un punto en San Mamés y evitó un apretón con el Barcelona. El equipo de Valdano vivió buena parte del partido en el trapecio. Primero estuvo a punto de ser excomulgado de la catedral por un Athletic pleno de fuerza y tesón sobre el barro de San Mamés; pero reaccionó enganchado a Amavisca, su mejor crédito ofensivo. Al final salió reforzado de un choque muy complejo y ... con el Barça instalado a cuatro puntos.El debú de Alfio Coco Basile, el enésimo entrenador de la era cuaternaria de Gil, al frente del Atlético de Madrid sólo dejó un rastro en el Calderón: su apodo. El equipo rojiblanco sigue atrapado en su tren de la bruja particular. Cada jornada que pasa se lleva un escobazo, no importa quién guíe su destino. Frente al Oviedo estuvo a un pie de la hoguera y cuando ya se chamuscaba le salvó un zapatazo de Vizcaíno (3-3). La situación del Atlético es patética: sólo el Logroñés -el peor equipo de la temporada- tiene menos puntos y más negativos. Al final, el presidente sosego a sus feligreses: "Tranquilos, es imposible que nos explote el corazón".

No le fue mejor al Deportivo en su viaje a Sarrià (1-0). Los gallegos tienen peor cara que en las dos últimas temporadas. Han perdido solidez, aplomo, y ya pisan la cola al Madrid y al Barça. Todo lo contrario le sucede al Valencia. La eliminación del Madrid en la Copa ha sido una aspirina para el conjunto de Parreira, que ayer acabó con la imbatibilidad de Salva Iriarte al frente de la Real Sociedad (42).

El domingo dejó un pinchazo del Sevilla con el Tenerife y un apunte suizo: la maquinaria de Floro es tan precisa que lo mismo empata a cero en el Bernabéu que con el Logroñés en el Carlos Belmonte.

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